Adoptar una dieta mediterránea en lugar de una dieta occidental tradicional puede ayudar a reducir la percepción del estrés y a mejorar el estado de ánimo, sugiere un nuevo estudio de la Universidad Binghamton en Nueva York publicado el mes pasado en la revista Nutrition and Health.
Los investigadores realizaron una encuesta sobre hábitos alimenticios y estado de ánimo entre 1.591 adultos, la mayoría con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años. Después, los autores del estudio analizaron las respuestas con ayuda de un modelo de aprendizaje automático.
Los resultados revelaron que el consumo de componentes propios de la dieta mediterránea se asocia con niveles más bajos de estrés percibido y de angustia mental en comparación con una dieta occidental rica en alimentos procesados de alto índice glucémico y baja calidad, que se relacionó con la exacerbación de un estado de ánimo negativo.
Los participantes que aseguraban consumir alimentos asociados a la dieta mediterránea, como verduras, cereales integrales, frutos secos y avena, expresaron con más frecuencia sentimientos positivos como «confianza para manejar los problemas» y «capacidad para controlar las irritaciones».
«El estrés es un precursor del malestar emocional, y varias investigaciones, incluida la nuestra, han demostrado que la dieta mediterránea ayuda a reducir los niveles de estrés mental […] y a mejorar los atributos positivos», afirmó la profesora asociada de estudios de salud y bienestar, Lina Begdache, una de las coautoras del estudio.