El miembro de una pandilla callejera de Queens (NYC) admitió haber matado «por error» a un jugador de baloncesto de 14 años. Huyó, estuvo alardeando sobre el crimen y lo rastrearon hasta Los Ángeles a través de las redes sociales.
Sean Brown, miembro de una pandilla callejera de Queens (NYC), admitió haber matado “por error” a un jugador de baloncesto de 14 años en lo que la policía llamó un caso de confusión de identidad.
Brown, ahora de 21 años, admitió haber matado a tiros a Aamir Griffin la noche del 26 de octubre de 2019 en un patio de juegos en el vecindario South Jamaica. Estuvo prófugo por casi dos años, hasta que fue capturado en agosto de 2021 al otro lado del país, en Los Ángeles.
Unas cámaras de vigilancia captaron a Brown alardeando del tiroteo ante sus amigos y la policía le dijo a la madre de Griffin que lo rastrearon hasta Los Ángeles a través de las redes sociales, detalló Daily News.
Se espera que Brown reciba una sentencia de 30 años como parte de su acuerdo de culpabilidad: 25 años por el homicidio de Griffin y cinco más por un cargo de armas no relacionado. Su audiencia está programada para el 10 de abril ante el juez superior Kenneth Holder.
“Cuando me convertí en fiscal del distrito, me comprometí a llevar al asesino de Aamir Griffin ante la justicia”, dijo el domingo la fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, en un comunicado. “Hemos tenido éxito y continuaremos haciendo absolutamente todo lo posible para sacar de nuestras calles las armas de fuego ilegales y a los delincuentes que las usan”.
Griffin estaba jugando baloncesto en Baisley Park Houses cuando tres balas le atravesaron el pecho. Los policías dijeron que Brown disparó desde unos 100 metros de distancia y creía que apuntaba a un miembro de una pandilla rival. Pero la víctima no era parte de ninguna pandilla: era un deportista de la escuela secundaria Benjamin Cardozo.
Estaba previsto que Brown admitiera su culpa en enero, pero sorprendentemente en ese momento se echó para atrás en la sala del tribunal. Ahora aceptó un segundo acuerdo.
Los jóvenes son protagonistas en la violencia armada de Nueva York como víctimas y victimarios, particularmente balaceras y ataques con armas blancas en calles, hogares, escuelas, el transporte público y negocios. Aunque el crimen ha bajado, la violencia armada sigue siendo constante en NYC. En lo poco que va del año, tres hombres han muerto baleados en el Metro.
Ayer un joven de 20 años murió al enfrentarse a tiros con la policía después de perseguir a una pareja a plena luz en Brooklyn. A principios de este mes un adolescente de 17 años murió baleado en una calle en El Bronx y horas después a otro joven le dispararon en la cabeza dentro de un edificio que alberga estudios de grabación en Midtown Manhattan.
Días antes un niño de 13 años que regresaba a casa después de ver un partido de baloncesto de los Brooklyn Nets también murió baleado.
El Diario