Trump asegura que la política migratoria de Biden y Harris ha generado incertidumbre y división en California
Durante una conferencia de prensa reciente en Los Ángeles, Donald Trump hizo comentarios contundentes sobre las “ciudades santuario” en California, afirmando que los ciudadanos están “cansados” de estas políticas y desean una solución para enfrentar lo que él considera una “crisis migratoria”. Según Trump, los residentes están tan alarmados como cualquier otra persona en el país ante la situación.
Mientras Trump enfatizaba su perspectiva sobre el tema, en el condado de San Diego, los líderes locales avanzaban en los planes para establecer un nuevo centro de descanso destinado a migrantes. Este tipo de respuesta refleja la postura de numerosos ciudadanos californianos que ven en la migración una oportunidad para demostrar solidaridad y hospitalidad.
Sin embargo, figuras públicas, incluidos líderes religiosos y evangélicos, como el autor de una reciente carta abierta dirigida a los candidatos presidenciales, expresaron su desacuerdo con Trump, afirmando que no se sienten representados por su visión. Este grupo de líderes religiosos, incluyendo al autor de la carta, señala que su fe les impulsa a “cuidar de los más vulnerables”, inspirándose en el mandato bíblico de acoger al extranjero y proteger la dignidad de cada individuo.
La carta, firmada por cientos de líderes evangélicos, destaca la importancia de balancear una frontera segura con la necesidad de extender hospitalidad a aquellos que huyen de condiciones de persecución y peligro en sus países. En ella se subraya el mandato bíblico del profeta Jeremías: “Hagan lo que es justo y recto… No hagan mal ni violen al extranjero, al huérfano ni a la viuda” (Jeremías 22:3), un recordatorio de que la justicia y la hospitalidad son fundamentales en su fe y prácticas.
Un tema de fronteras y humanidad
Para los firmantes, entre ellos muchos residentes de San Diego y otras ciudades fronterizas, una política migratoria responsable debe abordar tanto la seguridad de los ciudadanos como el respeto a la dignidad de las personas que buscan refugio. La posición se aleja de las posturas extremas, promoviendo en cambio una visión integral que reconozca las contribuciones y necesidades de los migrantes sin comprometer la seguridad nacional.
La perspectiva de estos ciudadanos y líderes de fe señala que pueden coexistir ambos objetivos: la hospitalidad y la seguridad. El autor de la carta, cuya posición como evangélico enfatiza un compromiso con la vida y la dignidad de todas las personas, expresa que, para él y otros creyentes, el mandato cristiano de ayudar al necesitado es tan vital como el respeto a la ley y el orden.
El desafío de una visión unificada
A medida que avanza la campaña presidencial, la comunidad evangélica se enfrenta al reto de redefinir sus posturas públicas sobre la migración. Para ellos, la solución no está en un enfoque de “todo o nada”, sino en una política que proteja tanto a los estadounidenses como a quienes buscan una vida mejor.
Así, la propuesta de Trump sobre las “ciudades santuario” en California no parece resonar entre aquellos que, desde una perspectiva de fe y compromiso con el prójimo, defienden la necesidad de un sistema de inmigración justo y humanitario. Esta narrativa se extiende en toda la nación y se perfila como un factor clave en las elecciones venideras, donde el enfoque de cada candidato hacia la inmigración podría definir su apoyo entre los votantes evangélicos.
Por: Rafael Santos