La canela se usa desde el año 2800 antes de Cristo, y tiene múltiples beneficios para la salud por sus propiedades antioxidantes, pero en exceso puede generar algunos problemas.
La canela es una especia milenaria que se emplea en la cocina y como remedio casero para el alivio de malestares. Sin embargo, consumida en exceso puede causar daños a la salud, según muestra la evidencia científica.
Esta espacia que aromatiza postres y bebidas, es emplea en polvo y en rama, tiene cuatro tipos: Canela verdadera o canela de Ceilán o canela mexicana llamada Cinnamomum zeylanicum, la canela de Indonesia ( Cinnamomum burmanni ), Canela cassia o canela china ( Cinnamomum aromaticum ) y la Canela vietnamita ( Cinnamomum loureiroi ).
Los usos de la canela, según las investigaciones, se remontan al año 2800 a.C cuando era un ingrediente para “unción, embalsamamiento y diversas dolencias”.
Mientras que más recientes ensayos lo relacionan con efectos para el Parkinson, la diabetes, la sangre y el cerebro, debido a sus propiedades comprobadas como “antioxidante, antiinflamatorio, antilipémico, antidiabético, antimicrobiano y anticancerígeno”.
El consumo regular de esta especia beneficia el sistema cardiovascular, el sistema hematológico, el sistema nervioso central, entre otros.
Contraindicaciones de la canela
A pesar de los múltiples beneficios de la canela, algunos médicos recomiendan su consumo con moderación por su contenido de cumarina.
“La cumarina es un fitoquímico secundario con propiedades hepatotóxicas y cancerígenas”, indica un estudio que se encuentra en el tipo de canela conocida como Cassia, que se asocia con daño hepático.
Advierte el estudio, realizado tomando como muestra personas que consumieron canela durante la temporada navideña, que “la exposición nutricional puede ser considerable y se debe principalmente al uso de canela casia, que es una especia popular especialmente, utilizada para galletas y platos dulces”.
Por esta razón, especialistas y médicos, recomienda moderar el consumo en personas que “tienen problemas hepáticos o están en riesgo de desarrollarlos”. Indica El Periódico.
Otros estudios experimentales buscan comprobar los efectos de la cumarina en el riesgo de desarrollar cáncer en órganos como los pulmones, el hígado y los riñones.
Por Miyeilis Flores