Por: Rafael Santos
La relación comercial entre China y Corea del Sur en el ámbito de la industria de semiconductores es muy compleja y fundamental para ambos países. En este sector, empresas surcoreanas como Samsung y SK Hynix tienen una presencia dominante, especialmente en la producción de chips de memoria avanzados como las memorias HBM (High Bandwidth Memory), que son cruciales para la inteligencia artificial (IA). Estas empresas surcoreanas poseen alrededor del 48% del mercado global de memorias HBM, un segmento clave para el desarrollo de tecnologías de IA, que requieren de grandes capacidades de procesamiento y velocidad de datos.
El conflicto comenzó cuando el Departamento de Comercio de los Estados Unidos se preparó para imponer sanciones que prohibirán a los fabricantes de chips de EEUU, como Micron Technology, vender memorias HBM a clientes chinos. Aunque Micron tiene una participación más pequeña en este mercado, las empresas surcoreanas dominan ampliamente este segmento. La expectativa es que el gobierno de Corea del Sur podría seguir el ejemplo de EEUU y prohibir a sus empresas vender chips HBM a China, lo que desencadenaría una guerra comercial entre las dos naciones asiáticas centrada en los chips de memoria.
Los chips HBM son esenciales para el funcionamiento de las GPU de última generación, que se utilizan en aplicaciones de IA. En la actualidad, ningún fabricante chino ha alcanzado la capacidad de producir estos chips avanzados a gran escala. El principal productor de chips de memoria en China, Changxin Memory Technologies (CXMT), está incrementando su cuota de mercado y su capacidad de producción, pero aún no puede competir con la producción de HBM de Samsung y SK Hynix. Sin embargo, la empresa china ha adoptado una estrategia agresiva de precios bajos, lo que ha permitido a CXMT aumentar su presencia global y expandir su cuota de mercado.
Además, el gobierno chino ha estado apoyando financieramente a sus fabricantes de semiconductores para mitigar el impacto de las sanciones de EEUU, lo que está fortaleciendo aún más la competitividad de las empresas chinas. Este apoyo estatal ha permitido a empresas como CXMT y Fujian Jinhua aumentar su producción y ofrecer precios mucho más bajos que sus competidores surcoreanos, con descuentos de hasta el 50% en chips DDR4, lo que ha representado una competencia directa a Samsung y SK Hynix. Para las empresas surcoreanas, esta estrategia de precios de las compañías chinas representa una amenaza directa y una agresión en el mercado.
Frente a esta competencia feroz, Samsung y SK Hynix han decidido centrarse en la fabricación de chips que los fabricantes chinos no pueden producir en grandes cantidades, como las memorias HBM y DDR5. Las memorias DDR5 son esenciales para la próxima generación de computadoras y servidores, lo que hace que este mercado también sea muy relevante. Si las sanciones de EEUU afectan a la capacidad de Samsung y SK Hynix para vender HBM en China, las empresas surcoreanas podrían enfrentar graves dificultades, ya que China es un mercado crucial para ellas. Sin embargo, es probable que el gobierno de EEUU presione a Corea del Sur para que se alineen con las sanciones, dado que las memorias HBM son vitales para el desarrollo de la industria de IA en China.
Este escenario podría desencadenar una guerra comercial centrada en los semiconductores, con implicaciones para la cadena de suministro global de chips y el desarrollo tecnológico en ambos países. Las políticas comerciales, la competitividad entre empresas y los intereses estratégicos de los gobiernos jugarán un papel fundamental en cómo se desarrollen los próximos eventos en este conflicto.