Por: Rafael Santos
La educación y los hábitos saludables: claves en la lucha contra la diabetes
La diabetes mellitus, una enfermedad que afecta a un creciente número de personas en todo el mundo, ha pasado de ser un problema médico individual a convertirse en una verdadera preocupación de salud pública. Según la Asociación de Diabetes del Perú (ADIPER), el aumento alarmante en el número de casos anuales se debe principalmente a factores como la obesidad y estilos de vida poco saludables. Frente a esta crisis, los expertos coinciden en que adoptar hábitos saludables y mejorar la educación nutricional son las principales herramientas para prevenir y controlar esta afección.
Un estilo de vida saludable: el punto de partida
Desde el diagnóstico inicial de resistencia a la insulina, es crucial implementar cambios en el estilo de vida para revertir o controlar la enfermedad. Georgina Ríos, especialista del Portal Salud en Casa, subraya la importancia de aspectos como mejorar la calidad del sueño, aumentar la actividad física, planificar las comidas y reducir las porciones. Estos hábitos no solo ayudan a estabilizar los niveles de glucosa en sangre, sino que también contribuyen a prevenir complicaciones graves como las amputaciones.
Sin embargo, el mayor desafío radica en la desinformación. Muchos pacientes toman decisiones alimenticias basándose en información obtenida de redes sociales en lugar de buscar orientación profesional. Según ADIPER, esta práctica pone en riesgo su salud y dificulta el manejo adecuado de la enfermedad.
La importancia del control adecuado de la glucosa
Un control inadecuado de los niveles de glucosa en sangre puede tener consecuencias devastadoras. Ríos advierte que muchas personas con diabetes no toman en serio este aspecto hasta que enfrentan complicaciones graves, como amputaciones de extremidades. “Es desgarrador ver a pacientes que podrían haber evitado estas situaciones con un manejo más responsable de su salud”, expresó la especialista.
Formación profesional: una pieza clave
La capacitación de futuros nutricionistas y profesionales de la salud es esencial para enfrentar los desafíos que plantea el tratamiento de la diabetes. Katherine Cántaro, también del Portal Salud en Casa, destaca la dificultad de tratar a pacientes que se resisten a los cambios o que no regresan a sus consultas hasta que las complicaciones ya son severas. Según Cántaro, la educación debe centrarse en crear estrategias prácticas y accesibles para que los pacientes puedan adoptar nuevos hábitos con éxito.
Prevención: el camino hacia una mejor calidad de vida
El informe de ADIPER enfatiza que la educación nutricional debe ser un pilar fundamental en cualquier estrategia de prevención y tratamiento. Adoptar un enfoque integral que combine cambios en el estilo de vida, consultas con profesionales calificados y una mayor conciencia sobre la importancia del control médico puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de los pacientes con diabetes.
Además, la prevención no solo reduce la carga emocional y económica de las complicaciones, sino que también permite a las personas vivir de manera más saludable y productiva. La promoción de hábitos positivos desde edades tempranas y la creación de programas de educación accesibles son acciones necesarias para abordar esta creciente crisis.
La diabetes mellitus no es solo un desafío médico, sino también social y educativo. Abordarla requiere un compromiso conjunto entre pacientes, profesionales de la salud y la sociedad en general. Invertir en prevención y educación es la mejor estrategia para revertir esta tendencia alarmante y garantizar un futuro más saludable para todos.