
El Premio Nobel de la Paz 2025 fue otorgado este viernes a la líder opositora venezolana María Corina Machado, en reconocimiento a su «lucha por la democracia y la libertad» en un país donde el autoritarismo ha reprimido a la disidencia. El Comité Noruego del Nobel destacó su papel como «una defensora incansable de la paz», quien ha mantenido viva la esperanza de un cambio pacífico en Venezuela.
Machado, quien ha vivido en la clandestinidad desde las elecciones de 2024, ha enfrentado persecución y amenazas por su oposición al régimen de Nicolás Maduro. A pesar de los riesgos, decidió permanecer en Venezuela, una decisión que el jurado calificó como «un acto de coraje». Su lucha ha sido un símbolo para millones de venezolanos que buscan una transición democrática.
Al enterarse del premio, Machado expresó su emoción: «No lo puedo creer. Esto es para todo el pueblo venezolano». Su aliado, Edmundo González Urrutia, quien se exilió en España, celebró el galardón como un «reconocimiento a la resistencia democrática».
La exclusión de Donald Trump, quien había expresado su deseo de ganar el Nobel, generó críticas desde la Casa Blanca. Un portavoz afirmó que el Comité «ha politizado el premio», pero el jurado mantuvo su postura, destacando que el galardón se otorga a quienes promueven la paz y la democracia de manera genuina.
Este premio no solo reconoce a Machado, sino que refuerza la importancia de la lucha por la democracia en un mundo donde los derechos humanos están bajo amenaza.