Por: Rafael Santos
Un joven de 21 años fue brutalmente apuñalado en el estómago en las primeras horas de la mañana en un parque infantil de Brooklyn, en un incidente que ha sacudido a la comunidad de Clinton Hill. Este parque, el Steuben Playground, se ha convertido en un lugar de tensión y violencia, ya que, apenas en el verano pasado, dos hombres fueron fatalmente baleados en el mismo lugar.
La víctima, cuyo nombre no ha sido revelado, fue trasladada de urgencia al New York-Presbyterian Hospital Brooklyn, pero, lamentablemente, fue declarado muerto a las 9:20 a.m. Según la policía de Nueva York, el joven vivía en un refugio para migrantes ubicado en la calle Ryerson, cerca del lugar de los hechos. Aunque su situación migratoria no ha sido aclarada, este crimen suma otra tragedia a las estadísticas de violencia en la ciudad.
Los testigos y residentes de la zona expresan su temor y frustración ante el aumento de la inseguridad en el parque. Ralph, un conductor de camión que frecuenta el área, declaró: “Esto ya no sorprende. Hace unos meses hubo un tiroteo aquí. Es terrible; solía haber niños jugando en este parque, pero ahora nadie quiere acercarse”. El parque, que antes era un espacio familiar, ha sido ocupado en ocasiones por personas sin hogar y migrantes, quienes han instalado campamentos temporales, creando un ambiente de inseguridad para los vecinos.
Las autoridades aún no han realizado arrestos ni identificado sospechosos en el caso. La policía de Nueva York ha solicitado a cualquier persona con información sobre el crimen que se comunique al 1-800-577-TIPS (8477) o al 1-888-57-PISTA (74782) en español. También se puede proporcionar información de manera confidencial a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o enviando un mensaje de texto al 274637 (CRIMES), seguido de TIP577.
Este asesinato trae a la memoria otro brutal incidente en el Steuben Playground. En julio, Enny DeJesus Urbina Méndez, un joven migrante de 21 años, y Francisco Fuentes Rangel, de 59 años, fueron baleados en el parque. Según testigos, un hombre descendió de una motocicleta y abrió fuego contra ambos, resultando en la muerte de Urbina Méndez esa misma noche y, días después, la de Fuentes Rangel.
Este incremento en la violencia, especialmente en los ataques con armas blancas, es un reflejo de una preocupante tendencia en la ciudad de Nueva York. De acuerdo con estadísticas recientes, en lo que va de 2024, más de 65 personas han sido asesinadas con armas blancas, una cifra que supera los 54 homicidios registrados en el mismo período del año anterior. Esto significa que, en promedio, al menos una persona pierde la vida cada semana en Nueva York debido a apuñalamientos.
Durante el año 2023, el NYPD registró 4,493 casos de apuñalamientos, un incremento del 6% en comparación con 2022. En respuesta, los arrestos relacionados con delitos de armas blancas también aumentaron en un 30%. Un reporte del NYPD emitido en agosto del año pasado reveló que los ataques fatales con armas blancas aumentaron un 29% en comparación con los niveles previos a la pandemia en 2019. Los apuñalamientos mortales se están volviendo más frecuentes en una variedad de lugares, desde calles y edificios residenciales hasta escuelas y estaciones de metro.
Esta alarmante ola de violencia ha llevado a los neoyorquinos a cuestionar la efectividad de las políticas de seguridad actuales. La ciudad enfrenta un desafío monumental en su lucha por restaurar la tranquilidad en comunidades como Clinton Hill, donde la violencia ha convertido un parque infantil en un lugar marcado por la tragedia.