Junto al asueto de Semana Santa, también la gente puede disfrutar de las maravillas de la estación más hermosa.
Cada año le damos la despedida al invierno guardando suéteres y abrigos, sacando trajes de baño y sandalias y limpiando bien la casa para recibir a la primavera. ¿Por qué no también darle la bienvenida a esta linda época del año con un viaje que nos renueve tanto físicamente como mentalmente?
Aquí van varias opciones para considerar cuando planees un viaje primaveral:
Visitas a jardines y destinos ecológicos
Ya sea en nuestro propio país o en destinos internacionales, visitar un lindo jardín en flor o ir a un festival floral es como abrir una ventana con frescas brisas en nuestra mente. Entre los jardines y eventos primaverales anuales de clase mundial en Florida se encuentra el Festival Internacional de Flores y Jardines de Epcot en Disney World en Orlando. Este festival, que se celebra del 28 de febrero al 27 de mayo, cuenta con millones de flores, bellos topiarios, jardines de inspiración, música, comidas para degustar en cocinas al fresco y eventos de jardinería.
Otro precioso festival primaveral en marzo y abril es el Keukenhof cerca de Amsterdam en los Países Bajos. Cada primavera los visitantes –yo fuí hace cuatro años y quedé maravillada—se deleitan con la inolvidable vista de campos colmados de varias variedades de tulipanes y jardines llenos de flores primaverales.
En cuanto a viajes ecológicos una excelente opción es Costa Rica, a veces llamada un “arca de Noé” por su abundante flora y fauna y su respeto al medio ambiente. Costa Rica cuenta con 29 parques nacionales, 19 refugios de vida silvestre, ocho reservas biológicas, y una serie de áreas protegidas que son paraíso para los viajeros que desean explorar bosques pluviales, avistar aves, ranas, monos y otra fauna, y disfrutar de caminatas por trechos naturales, vistas del imponente volcán Arenal, y de bellas cascadas. Para informes sobre Costa Rica y programas de ecoturismo en el país.
Brindarle ayuda a personas menos afortunadas y a la vez conocer las costumbres y parajes de otro país es una manera estupenda de darle la bienvenida a la primavera. Hacer algo por personas necesitadas en nuestras propias comunidades es una excelente resolución en cualquier época del año, pero con el trajín de la vida diaria y obligaciones familiares y de trabajo, a veces no es posible. Una buena manera de lograr ese propósito durante las vacaciones –cuando tenemos tiempo— es durante un viaje como voluntarios a partes del mundo que necesitan ayuda. Varias compañías ofrecen viajes para voluntarios.
Estos viajes ofrecen la oportunidad no sólo de hacer el bien, sino de conocer más a fondo a la gente local y las comunidades que pueden beneficiarse con nuestra ayuda.
En algunos viajes para voluntarios los participantes trabajan en proyectos comunitarios –quizás ayudando a construir o remozar edificios, cuidando de niños en orfanatos u hospitales, trabajando en proyectos de conservación del medio ambiente y realizando otras labores útiles.
Muchas organizaciones que ofrecen estos viajes son no lucrativas y ofrecen programas de una a tres semanas (y a veces se pueden hacer arreglos para permanecer más tiempo) y no es necesario tener experiencia previa. Los voluntarios pagan una suma que va para cubrir los gastos locales del proyecto, los servicios del líder del programa y gastos varios. El costo del programa cubre alojamiento, comidas y transporte local. El pasaje aéreo es extra. Generalmente los gastos del viaje se pueden deducir de los impuestos (residentes de Estados Unidos). Verifique esto con la organización en cuestión. Una organización para viajes de voluntarios popular es Global Volunteers. Esta organización cuyo lema es “Viajes que alimentan al alma”, ha estado movilizando voluntarios a seis continentes desde el año 1984. Programas pautados para este año van a 14 países incluyendo Perú. Informes: Volunteer Abroad – International Volunteer Programs in 14 Countries. (globalvolunteers.org).
Peregrinaciones religiosas
Estos viajes nos renuevan mentalmente y espiritualmente dándonos la oportunidad de rendir homenaje a algo mayor que nosotros. En nuestras propias comunidades en casa podemos afiliarnos a grupos en iglesias, templos y mezquitas que con frecuencia organizan peregrinaciones a lugares de interés espiritual para sus miembros.
Estos viajes pueden servir de inspiración a los participantes que, por ejemplo, pueden unirse a grupos en lugares de peregrinaciones marianas como la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México y las Américas; como Lourdes en Francia, donde las procesiones a la luz de velas cada noche son bellas y conmovedoras al igual que la Gruta de las Apariciones de la Vírgen María a Santa Bernadette; como Fátima en Portugal donde fieles se dan cita todo el año y especialmente, durante la primavera, el 13 de mayo, día de la Fiesta de la Vírgen de Fátima, y como la Plaza de San Pedro donde las muchedumbres se reúnen para recibir la bendición del Papa Francisco.
Una compañía que lleva más de 20 años ofreciendo viajes a lugares santos es Catholic Journeys. Entre los destinos y sitios de peregrinaciones se encuentran Guadalupe, México; Roma, Italia; Lourdes, Francia; Fátima, Portugal y Tierra Santa. Informes: https://www.catholicjourneys.com/
GEORGINA CRUZ
Santo Domingo