
Por: Rafael Santos
Chris Arsenault, dueño de un santuario de gatos en Long Island, Nueva York, perdió la vida en un trágico incendio que consumió el refugio animal. El fuego se desató alrededor de las 7:15 a.m. del lunes en «Happy Cat Sanctuary», ubicado en Dourland Road, Medford, condado de Suffolk. Arsenault, de 65 años, regresó a la casa en llamas para rescatar a los animales, pero lamentablemente no logró salir con vida.
Las autoridades encontraron a Arsenault en la planta baja de la casa, en la parte trasera. En la escena, se contabilizaron aproximadamente 100 gatos, tanto vivos como muertos. La magnitud del incendio y el número de animales afectados han dejado a la comunidad devastada. La investigación para determinar la causa del incendio sigue abierta.
Amigos cercanos a Arsenault lo describieron como una persona desinteresada que dedicaba cada centavo que ganaba a cuidar de los animales. Vivía en una pequeña habitación de 8×10 pies con una mininevera y un microondas, y su vida estaba dedicada a los gatos que rescataba. «Era desinteresado, no se apropiaba de nada; esto es simplemente injusto», dijo Lisa Jaeger a ABC News.
La comunidad de rescate de animales está de luto por la pérdida de Arsenault y los gatos que murieron en el incendio. «Todos conocíamos a Chris desde hacía muchos años», dijo John Splat, director del Servicio de Protección Animal (APS). «Nunca habrá otro Chris que haga esto, y lo único que podemos hacer es intentar recuperar lo que él intentaba hacer y seguir adelante, ayudando a su organización a seguir adelante».