
La escasez de huevos en Estados Unidos, exacerbada por la gripe aviar, está teniendo un impacto significativo en la industria restaurantera y en los consumidores. Restaurantes como Waffle House se han visto obligados a subir los precios de sus platillos, mientras que otros, como Biscuit Belly, han optado por alternativas más económicas como el huevo líquido.
El precio de los huevos al por mayor se ha disparado, alcanzando niveles sin precedentes y superando los 7 dólares la docena en el Medio Oeste. Esta situación ha llevado a restricciones en supermercados y ha afectado a empresas procesadoras de huevo líquido, que ahora priorizan la venta de huevos en cartón.
La demanda de huevos también ha aumentado debido a su popularidad como fuente de proteínas, especialmente entre personas que utilizan medicamentos para perder peso. La crisis ha generado un debate político, con acusaciones sobre la gestión de la situación y el sacrificio masivo de aves.