
Por: Rafael Santos
Un devastador terremoto de magnitud 7,7 sacudió el centro de Myanmar, causando daños significativos en la capital administrativa, Naypyidaw, y extendiendo su impacto hasta Tailandia y el sur de China. Hasta el momento, se han confirmado al menos 154 muertos, con 144 en Myanmar y 10 en Tailandia. La cifra de víctimas sigue siendo provisional y se espera que aumente a medida que avancen las labores de rescate.
Esfuerzos de Rescate
Los equipos de emergencia de ambos países están trabajando sin descanso para encontrar sobrevivientes bajo los escombros. El sismo, con epicentro cerca de la ciudad de Sagaing, provocó el derrumbe de edificios de todo tipo, desde rascacielos hasta viviendas familiares. La profundidad del terremoto amplificó su impacto en la superficie, causando grietas en paredes, caídas de techos y severos daños en carreteras.
Impacto Regional
El temblor se sintió ampliamente en Tailandia, donde se suspendieron temporalmente servicios de metro y tren ligero en Bangkok. En la ciudad turística de Chiang Mai, los residentes huyeron alarmados de sus hogares y negocios. La situación en Myanmar es especialmente preocupante debido a la guerra civil y las restricciones en la comunicación, lo que dificulta la evaluación completa de los daños.
Reacción Internacional
La comunidad internacional ha comenzado a movilizarse para brindar ayuda a las zonas afectadas. Organizaciones de rescate y gobiernos extranjeros han ofrecido su apoyo para enfrentar esta tragedia. La ONU y el Papa Francisco han expresado sus condolencias y han prometido asistencia en las labores de recuperación.



