Por: Rafael Santos
El impacto de los triglicéridos altos en la salud: prevención y cuidado
Los triglicéridos elevados, o hipertrigliceridemia, representan un factor de riesgo significativo para diversas afecciones de salud, desde enfermedades vasculares hasta emergencias médicas como la pancreatitis aguda. Mantener estos niveles controlados es esencial para evitar complicaciones graves.
De acuerdo con el doctor José María Mostaza, especialista en medicina interna y director de la Unidad de Riesgo Vascular del centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud, los triglicéridos por encima de 200 mg/dL ya se consideran peligrosos. Este aumento no solo incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sino que también suele presentarse acompañado de otros factores como obesidad, hipertensión arterial y diabetes, potenciando las probabilidades de complicaciones mayores.
Riesgos asociados a niveles extremadamente altos
El peligro se intensifica cuando los triglicéridos superan los 500 mg/dL, ya que, además del riesgo cardiovascular, surge la posibilidad de desarrollar una pancreatitis aguda. Esta inflamación del páncreas puede convertirse en una emergencia médica que requiere atención inmediata.
“Las pancreatitis agudas no son un asunto menor; en situaciones extremas, pueden comprometer la vida del paciente”, enfatiza el doctor Mostaza, quien subraya la importancia de actuar de manera preventiva para evitar estas complicaciones.
Prevención: un cambio en el estilo de vida
El control de los triglicéridos comienza con la adopción de hábitos saludables. Entre las principales recomendaciones del especialista destacan:
1. Dieta saludable: Priorizar alimentos bajos en grasas saturadas y azúcares refinados.
2. Actividad física regular: Mantener una rutina de ejercicios para controlar el peso y mejorar el metabolismo.
3. Evitar el consumo de alcohol: Este es un factor determinante en el aumento de los triglicéridos.
Cuando los cambios en el estilo de vida no son suficientes, el tratamiento puede incluir medicación específica para reducir los triglicéridos y minimizar el riesgo de complicaciones vasculares y pancreatitis.
Importancia de los chequeos regulares
“Los triglicéridos elevados rara vez presentan síntomas visibles hasta que el daño ya está hecho”, advierte el doctor Mostaza. Por ello, recalca la relevancia de realizar chequeos periódicos para identificar problemas a tiempo y adoptar medidas correctivas antes de que las consecuencias sean irreversibles.
Finalmente, el especialista concluye que la clave está en la prevención activa. Detectar y controlar los triglicéridos altos no solo protege contra complicaciones graves, sino que también permite mejorar la calidad de vida de quienes están en riesgo.