El primer ministro de Taiwán, Cho Jung-tai, ha expresado que está “muy abierto” a la energía nuclear en un contexto donde la demanda energética de la isla está en aumento, impulsada principalmente por el auge de la inteligencia artificial (IA). La Administración de Energía de Taiwán prevé un crecimiento de la demanda energética de un 2,8% anual en los próximos diez años, lo que ha puesto en el debate público la posibilidad de retomar la energía nuclear como una fuente viable para cubrir estas necesidades.
Taiwán ha sido tradicionalmente dependiente de las importaciones energéticas, cubriendo casi el 98% de su demanda a través de combustibles externos. Aunque el país ha seguido una política de eliminación gradual de la energía nuclear, con la meta de convertirse en una nación “no nuclear” para 2025, la creciente presión por satisfacer la demanda energética y reducir emisiones está generando un nuevo interés en tecnologías nucleares modernas y más seguras, como los reactores modulares pequeños (SMR).
En una entrevista reciente, Cho señaló que está dispuesto a discutir el futuro de la energía nuclear en la isla si se garantiza un consenso en torno a la seguridad y gestión de los desechos nucleares. Aunque el uso de esta fuente ha sido históricamente polémico, especialmente después del accidente de Fukushima en Japón, las nuevas tecnologías podrían abrir una oportunidad para reconsiderarla.
El desafío energético de Taiwán es aún más notable debido a su papel crucial en la industria global de chips, especialmente en la fabricación avanzada de semiconductores para empresas tecnológicas como NVIDIA y Qualcomm. Este sector es vital para el desarrollo de la IA, lo que requiere un suministro eléctrico fiable y robusto. Ante este panorama, la discusión sobre el mix energético adecuado para la isla, que incluya una combinación de gas natural, carbón y energías renovables, sigue siendo un tema clave para su futuro económico y ambiental.
Por: Rafael Santos