Por: Rafael Santos
Rusia avanza en la carrera tecnológica: espionaje industrial y el desarrollo de chips de 7 nm
En medio de la creciente tensión global, Rusia busca posicionarse en la industria de los semiconductores, una de las más estratégicas y codiciadas a nivel mundial. Con un ambicioso objetivo, el país liderado por Vladímir Putin pretende contar para 2028 con un equipo de fotolitografía capaz de producir chips de 7 nanómetros (nm). Sin embargo, este proyecto parece estar estrechamente vinculado al espionaje industrial, una práctica recurrente en este sector.
El espionaje: una pieza clave en la tecnología de vanguardia
La industria de los semiconductores no está exenta de la sombra del espionaje. Chris Miller, autor del libro La guerra de los chips, señala que potencias como China han desplegado espías para aprender los procesos de producción de ASML, una empresa neerlandesa que lidera el mercado de litografía de ultravioleta extremo (UVE).
ASML es la única compañía en el mundo capaz de fabricar estas máquinas, indispensables para producir chips avanzados utilizados por gigantes como TSMC, Intel y Samsung. Aunque se trata de una empresa europea, sus equipos integran tecnologías estadounidenses, lo que otorga a Estados Unidos un control considerable sobre su exportación. Esto ha llevado a que ASML tenga prohibido vender sus equipos más avanzados a Rusia y China, obstaculizando sus avances tecnológicos.
Rusia y su infiltración en ASML
En mayo de 2024, Vasily Shpak, viceministro de Industria y Comercio de Rusia, presentó el primer equipo de fotolitografía UVE ruso, aunque su capacidad actual solo permite fabricar circuitos integrados de 350 nm. A pesar de ser un paso modesto, el plan del Kremlin es ambicioso: desarrollar para 2026 un prototipo capaz de fabricar chips de 130 nm y, dos años después, lograr los tan ansiados 7 nm.
No obstante, la capacidad técnica de Rusia para alcanzar esta meta por sí sola genera dudas. Según informes del medio neerlandés NOS, el país cuenta con espías infiltrados en ASML, una estrategia similar a la utilizada por China.
Un ejemplo concreto es el caso de un ingeniero ruso de 43 años, detenido recientemente en Países Bajos, acusado de robar documentos confidenciales de ASML y Mapper Lithography, y de venderlos al gobierno ruso por decenas de miles de euros. Este ingeniero enfrenta cargos graves, además de una prohibición de entrada al país por 20 años, impuesta por el Ministerio de Asilo y Migración neerlandés.
El futuro de la industria de semiconductores en Rusia
El desarrollo de tecnología de 7 nm representa un desafío técnico formidable, especialmente en un contexto de sanciones internacionales y restricciones tecnológicas. Sin acceso a equipos avanzados de ASML, el espionaje industrial parece ser la principal herramienta de Rusia para avanzar en este sector.
Mientras tanto, el caso del exempleado ruso detenido pone de relieve la vulnerabilidad de las compañías líderes frente a estos ataques, así como las complejidades éticas y legales que enfrenta una industria clave para la economía global.
El camino hacia la autosuficiencia tecnológica de Rusia parece estar plagado de obstáculos, pero también de estrategias controvertidas que demuestran la importancia geopolítica de los semiconductores en el panorama actual.