Por Aquiles Rojas
NUEVA YORK. – El empresario y exdiputado Rubén Luna encabezó este fin de semana la novena edición de su tradicional celebración del Día de Acción de Gracias en el Alto Manhattan, una jornada que reunió a miles de familias para recibir pavos y canastas de alimentos en un acto marcado por la solidaridad, la fe y el compromiso comunitario. La actividad fue organizada por Diplomacia por la Paz Mundial (DWP), institución que preside Luna, junto a empresarios y líderes comunitarios que respaldan su labor humanitaria.




El evento, realizado frente a la comunidad de Washington Heights, puso nuevamente en evidencia el extraordinario trabajo que Luna viene desarrollando en favor de los sectores más vulnerables. Durante la actividad, participaron el cónsul dominicano, el fundador de la organización Abul Hossain, miembros de Emaús, representantes religiosos, voluntarios, empresarios colaboradores y el párroco de la Iglesia de la Encarnación, quienes se unieron para compartir un día cargado de esperanza.
Más de 5,000 personas fueron beneficiadas con la entrega de un pavo y una funda de más de 50 libras de alimentos esenciales, suficiente para preparar una cena completa del Día de Acción de Gracias. Entre los productos distribuidos se incluyeron arroz, habichuelas, leche evaporada y artículos básicos donados por diversas compañías.
El Día de Acción de Gracias, celebrado cada cuarto jueves de noviembre, es una tradición profundamente arraigada en la cultura estadounidense, que invita a la unidad familiar, la gratitud y el fortalecimiento del espíritu comunitario. En ese contexto, la entrega que cada año organiza DWP se ha consolidado como un símbolo de servicio y cercanía con los más necesitados del Alto Manhattan.




El acto inició con palabras del moderador, quien agradeció al cónsul dominicano por su rápida disposición para asistir al evento, destacando su compromiso constante con la comunidad y el honor que representaba su presencia en esta novena celebración.
Al ofrecer sus declaraciones, el cónsul Jesús Vásquez elogió la obra humanitaria de Rubén Luna, subrayando la importancia de acciones que elevan el nombre de la comunidad dominicana en Nueva York. “Me siento orgulloso de ser dominicano y de compartir la patria con una persona como Rubén. Hay que tener sensibilidad humana, amor por la gente y una gran vocación de servicio para dedicar tanto tiempo, esfuerzo y recursos a ayudar al dominicano que no tiene quien le pase un pavo o le lleve su cena”, expresó.
El diplomático agregó que gestos como este “engrandece al país” y fortalecen la unidad del barrio. Indicó que el valor del aporte trasciende lo material: “La gente no ve solamente el valor de lo que se entrega, sino el gesto, la voluntad y el amor que se siente por la comunidad”.
Asimismo, afirmó su disposición de seguir apoyando iniciativas que promuevan la solidaridad: “Espero poder seguir siempre apoyando cosas como estas, porque acciones así demuestran lo grande que es nuestra comunidad”.
En un mensaje especial por el Día de Acción de Gracias, Vásquez resaltó la importancia del encuentro y su impacto positivo: “La comunidad dominicana valora este gesto en su justa dimensión. Rubén siempre ha sido un gran representante de la comunidad, querido y respetado. Acciones como esta fortalecen nuestros valores y nuestra unidad”.
Por su parte, Rubén Luna explicó con entusiasmo el contenido de las fundas entregadas: “Esa funda tiene de todo. Trabajamos durante todo el año pidiéndoles a diferentes compañías productos para este día. Tiene habichuelas secas, arroz, leche evaporada y muchísimos otros productos que serán distribuidos hoy para los más necesitados”. Agradeció también a las empresas donantes y a los voluntarios que hicieron posible la logística.
Luna anunció el inicio de la entrega luego de recibir la bendición del párroco de la Iglesia de la Encarnación: “Estamos esperando al padre, que debe salir en cualquier minuto para dar la bendición. Luego iniciaremos la distribución”.
Entre los miles de beneficiados, tres dominicanos compartieron su gratitud. María Encarnación, residente de Washington Heights, expresó: “Esto es una bendición. Hay que agradecer a Dios y a estas personas que piensan en nosotros”. Luis Rodríguez, de la 175 Street, comentó: “Mi familia va a tener una cena digna gracias a esto. Me siento contento y agradecido”. Y Ana Carvajal, de Saint Nicholas Ave., destacó: “Rubén Luna y su equipo siempre están presentes. Lo valoro muchísimo”.
La actividad concluyó en un ambiente de alegría y hermandad, resaltando el compromiso de Rubén Luna, Abul Hossain, el cónsul Jesús Vásquez y los decenas de voluntarios que hicieron posible esta jornada solidaria. Esta novena edición volvió a demostrar que la generosidad y el servicio son pilares que unen y fortalecen a la comunidad dominicana en Nueva York.



