Por: Rafael Santos
SANTO DOMINGO.- El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) comunicó este martes que un total de 1,767 personas han tenido que ser evacuadas a áreas seguras como medida de protección frente a las intensas lluvias que han azotado gran parte del país en los últimos días. Estas condiciones climatológicas, generadas por una combinación de una onda tropical y una vaguada, han provocado un alto nivel de afectación en varias provincias, complicando la vida diaria de los residentes en dichas zonas.
El último reporte de afectaciones emitido por el COE señala que la alta turbidez en los sistemas de agua potable ha dejado a 624,680 usuarios sin acceso al servicio de agua potable, mientras que 489 viviendas han resultado directamente impactadas por las inundaciones y derrumbes. Además, la situación ha dejado a 54 comunidades aisladas debido a la obstrucción de caminos y puentes, y ha sacado de operación a 37 acueductos, limitando el acceso al agua en varias provincias.
Por el momento, se ha decretado algún nivel de alerta para todas las provincias del país, exceptuando Montecristi y Dajabón, que permanecen fuera de peligro inmediato. La provincia de Duarte, en especial la zona del bajo Yuna, se mantiene en alerta roja debido a su vulnerabilidad a las inundaciones.
Las provincias en alerta amarilla incluyen Puerto Plata, Barahona, María Trinidad Sánchez, La Altagracia, el Gran Santo Domingo, San Cristóbal, Monseñor Nouel, Samaná, Pedernales, San Juan, el Distrito Nacional, Sánchez Ramírez, La Vega, y San Pedro de Macorís, todas las cuales enfrentan un riesgo considerable de inundaciones y deslizamientos de tierra.
Las 14 provincias restantes se encuentran bajo alerta verde, un nivel de precaución menor pero que aún implica riesgos ante las condiciones actuales. La incidencia de la onda tropical y la vaguada sobre el territorio dominicano continúa generando condiciones favorables para precipitaciones continuas en gran parte del país, según el Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet).
El COE y las autoridades recomiendan a las familias que adopten todas las precauciones necesarias, especialmente aquellas que habitan en zonas de alta pendiente o en cercanías de cauces de agua, ya que podrían enfrentarse a deslizamientos de tierra. Se sugiere que revisen el terreno y aseguren la estabilidad de sus viviendas, ya que la persistencia de las lluvias podría incrementar el riesgo de desprendimientos y erosiones. La ciudadanía debe mantenerse informada sobre los boletines oficiales y seguir las recomendaciones emitidas por el COE y los organismos de emergencia para evitar pérdidas materiales y proteger la vida de todos.