El presidente Luis Abinader presidió este sábado el traslado de los restos de Juan Rodríguez García (Juancito Rodríguez) al Panteón de la Patria, un acto que calificó como un «acto de justicia histórica» y el «tributo más justo» que República Dominicana puede ofrecer a uno de sus héroes más emblemáticos. Rodríguez, quien sacrificó su fortuna, su familia y la vida de su hijo en la lucha contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, fue reconocido oficialmente como héroe nacional mediante el Decreto 288-25.
Abinader destacó que, aunque la expedición de 1959 no tuvo éxito militar, encendió la chispa que llevó al tiranicidio del 30 de mayo de 1961, un evento clave en el fin de la opresión trujillista. «Juancito Rodríguez fue un símbolo de la lucha por la libertad y la democracia, y su legado debe ser recordado por todas las generaciones», afirmó el mandatario, quien también resaltó que este homenaje reafirma el compromiso del Gobierno con los valores de justicia y soberanía.
El traslado de los restos de Rodríguez al Panteón de la Patria se realizó en el marco de un funeral de Estado, que incluyó honores militares con trece cañonazos y guardias de honor. La ceremonia, celebrada en el Palacio Nacional, contó con la presencia de altas autoridades, como la primera dama Raquel Arbaje, la vicepresidenta Raquel Peña, y ministros de Defensa, Cultura, e Interior y Policía, así como representantes de las Fuerzas Armadas y la familia Rodríguez.
Abinader recordó que Rodríguez ofrendó todo por una Patria libre, actuando con «dignidad y valentía». «Su ejemplo y sacrificio permanecerán vivos en la memoria nacional, para que las generaciones presentes y futuras sepan que su lucha no fue en vano», declaró el presidente, quien también aseguró que este acto consolida el legado de Rodríguez como un símbolo de la resistencia contra la opresión.
La ceremonia concluyó con la entonación del himno nacional y el ingreso solemne de los restos de Rodríguez al Panteón de la Patria, donde reposan los grandes héroes de la nación. Abinader reafirmó que este gesto honra la memoria de un hombre que dio todo por su país y sirve como un recordatorio del compromiso inquebrantable con los principios democráticos y la defensa de la libertad.