
El Panamanian Day Parade celebró su trigésima edición en Crown Heights, Brooklyn, con la participación de más de 30,000 personas que, a pesar de la lluvia, salieron a las calles para celebrar su cultura e identidad. Organizado por el Day of Independence Committee of Panamanians in New York (DICPNY), el desfile recorrió la Franklin Avenue desde Bergen Street hasta Eastern Parkway, y culminó con un festival cultural en Classon Avenue, donde la comunidad panameña en Nueva York reafirmó su presencia y legado.
El evento estuvo lleno de música tradicional, polleras bordadas y los icónicos «diablicos sucios», convirtiéndose en una celebración vibrante de la independencia panameña y de la hispanidad. Según datos de Neilsberg, alrededor de 22,000 panameños residen en Nueva York, principalmente en Brooklyn, donde la comunidad ha logrado mantener vivas sus tradiciones. «Estamos aquí por orgullo, pero también por dignidad. Queremos que se nos reconozca como parte viva de esta ciudad», expresó Mireya Castillo, una de las asistentes, quien resaltó la importancia de que la identidad panameña sea reconocida en el diverso panorama cultural de Nueva York.
Sin embargo, el desfile también evidenció las desigualdades en el apoyo institucional que enfrentan las comunidades latinas en la ciudad. Mientras eventos como el Puerto Rican Day Parade reciben apoyo logístico y presupuesto, el Panamanian Day Parade depende en gran medida del esfuerzo comunitario. «Todo esto se hace con esfuerzo vecinal; la ciudad debería estar más presente», señaló Ricardo Meléndez, participante de una comparsa de Queens, quien destacó la falta de recursos oficiales. A pesar de estos desafíos, la comunidad panameña cerró el evento con presentaciones artísticas y gastronomía típica, demostrando su resiliencia y determinación para mantener viva su cultura.