Efesios 6:11: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” Este versículo es una llamada a la preparación espiritual. La vida cristiana no está exenta de desafíos y enfrentamientos con fuerzas espirituales negativas. El apóstol Pablo nos exhorta a estar equipados con la armadura de Dios, que representa las herramientas espirituales necesarias para resistir las tentaciones y los ataques del enemigo.
La armadura de Dios incluye elementos como la verdad, la justicia, la fe, la salvación y la Palabra de Dios. Cada uno de estos aspectos nos fortalece y nos protege en nuestra lucha diaria contra las influencias del mal. Al vestirnos con esta armadura, no solo estamos preparados para defendernos, sino también para avanzar en nuestra vida espiritual con confianza y seguridad.
Este versículo también nos recuerda que la lucha no es solo contra las circunstancias visibles, sino contra las fuerzas espirituales que buscan apartarnos de la voluntad de Dios. Por eso, es fundamental estar espiritualmente preparados, siempre conscientes de la protección y la fortaleza que Dios nos ofrece a través de su armadura. Con ella, podemos mantenernos firmes y victoriosos en nuestra fe.
Por: Rafael Santos