Por: Rafael Santos
NUEVA YORK – Los inmigrantes que residen en los refugios de la Ciudad de Nueva York dejarán de recibir las tarjetas de débito prepagadas para adquirir alimentos a partir de finales de este año, informó el alcalde Eric Adams. Este programa piloto, iniciado en marzo, fue la respuesta de la ciudad ante la creciente emergencia migratoria que afecta a la ciudad.
Desde su lanzamiento, el programa ha distribuido 4,294 tarjetas de débito prepagadas, beneficiando a 4,711 personas, o más de 2,600 familias migrantes. Este esfuerzo representó una inversión de 3.2 millones de dólares por parte de la administración de Nueva York. La oficina del alcalde destacó que el programa no solo facilitó el acceso a alimentos, sino que también ayudó a reducir el desperdicio de alimentos en los refugios. Sin embargo, tras evaluar su impacto, el contrato no será renovado.
“A través del programa piloto de tarjetas de respuesta inmediata, logramos reducir significativamente el desperdicio de alimentos en los refugios, además de inyectar millones de dólares en la economía local y proporcionar alimentos culturalmente apropiados a más de 2,600 familias migrantes bajo nuestro cuidado”, declaró la Alcaldía en un comunicado. “A medida que avanzamos hacia la implementación de nuevos contratos más competitivos en los programas de apoyo para solicitantes de asilo, decidimos no extender el contrato de emergencia de este programa piloto cuando finalice su plazo de un año”.
La oficina del alcalde también informó que el programa generó cerca de 2.4 millones de dólares en la economía local a través de gastos realizados en supermercados, bodegas y tiendas de conveniencia desde el 1 de noviembre de 2024. Las tarjetas, emitidas en colaboración con Mobility Capital Finance (MoCaFi), se cargaban diariamente con 12.52 dólares por persona durante un período de 28 días. Este saldo solo podía ser utilizado en tiendas de alimentos y supermercados locales.
“En MoCaFi estamos orgullosos de colaborar con la Ciudad de Nueva York en sus esfuerzos de respuesta de emergencia para las comunidades más necesitadas, mientras ayudamos a simplificar el acceso a recursos para los solicitantes de asilo que tienen hijos. Gracias a nuestra plataforma, estas familias pudieron adquirir alimentos frescos en tiendas y supermercados de su elección, promoviendo la integración de estos recursos en la economía local. Más de 2,600 familias migrantes han accedido a nuestros servicios este año, lo cual generó un impacto positivo en la economía. Nuestro objetivo es asegurar que el dinero de los contribuyentes se utilice de forma eficiente y transparente”, destacó Wole Coaxum, director ejecutivo y fundador de MoCaFi.
Ante la próxima conclusión del programa, la Ciudad de Nueva York planea volver a ofrecer el servicio de entrega de alimentos a los migrantes a través del programa de vales en albergues y hoteles, utilizando un contrato existente para este propósito. La administración espera que esta alternativa siga atendiendo las necesidades alimenticias de los migrantes mientras se asegura una distribución eficiente de los recursos.