Por: Rafael Santos
La NASA Celebra el Acercamiento Histórico de la Sonda Parker al Sol
La NASA ha calificado de “histórico” el acercamiento que la sonda solar Parker realizará al Sol este mes. Esta sonda, descrita por la agencia espacial como el objeto más rápido creado por el ser humano, se acercará al Sol el próximo 24 de diciembre, cuando estará a poco más de seis millones de kilómetros de la superficie solar. En su punto más cercano, la sonda viajará a una velocidad impresionante de 692,000 kilómetros por hora.
A pesar de las extremas temperaturas a las que estará expuesta, con más de un millón de grados Celsius, el escudo térmico de la sonda Parker protegerá la nave, manteniéndola a una temperatura ambiente. Este avance representa un hito significativo en la ciencia espacial, ya que la NASA lo califica como una misión para “tocar el Sol”, dado que la sonda se adentrará en la atmósfera superior del Sol, conocida como la corona solar.
Este acontecimiento tiene lugar durante el período de máximo solar, la fase de mayor actividad del Sol, lo que presenta oportunidades únicas para realizar investigaciones científicas de gran importancia. La misión ha sido diseñada para explorar cómo se calientan y aceleran tanto la corona solar como el viento solar, y para entender los procesos que aceleran las partículas energéticas, lo que podría ofrecer respuestas clave sobre el comportamiento del Sol.
El proyecto de la sonda Parker fue anunciado en 2009 con un presupuesto de 1.500 millones de dólares, y fue diseñado y construido por el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins. La sonda fue lanzada el 12 de agosto de 2018 y lleva el nombre del físico Eugene Parker, profesor emérito de la Universidad de Chicago, quien fue el primero en proponer la existencia del viento solar.
Esta misión es parte del programa de la NASA conocido como Planeta Exterior/Sondas solares (OPSP), y la sonda Parker será la primera nave espacial en sobrevolar la corona solar. Este logro permitirá a los científicos estudiar la estructura y dinámica del campo magnético del Sol, mientras buscan comprender cómo la energía solar afecta el entorno espacial.
Para soportar las extremas condiciones cercanas al Sol, la sonda está equipada con un escudo solar de 11,4 cm de espesor, fabricado con un compuesto de carbono-carbono reforzado. Este escudo está diseñado para resistir temperaturas de hasta 1,377 grados Celsius, lo que le permitirá proteger a la nave mientras se enfrenta a la intensidad solar 520 veces mayor que la que experimenta la Tierra en su órbita.