MTA aprobó hoy la polémica «tarifa de congestión», un peaje de $15 dólares diarios que deberán pagar los autos, en un intento por bajar el tráfico en Manhattan. Pero persisten algunos obstáculos legales para que entre en vigencia, incluyendo demandas en tribunales federales en Nueva York y Nueva Jersey.
MTA aprobó hoy la polémica «tarifa de congestión», un peaje de $15 dólares diarios que deberán pagar los autos, en un intento por bajar el tráfico en Manhattan. Pero persisten algunos obstáculos legales para que entre en vigencia, incluyendo demandas en tribunales federales en Nueva York y Nueva Jersey
La Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) aprobó hoy la polémica “tarifa de congestión”, un peaje de $15 dólares diarios que deberán pagar los autos que circulen en Midtown y el Bajo Manhattan.
La medida convierte a la ciudad de Nueva York en la primera del país en tomar una medida similar para bajar el tráfico vehicular y recaudar millones de dólares anualmente para mejorar el transporte público, destacó ABC News.
La MTA aprobó el plan por una votación de 11 a 1. El peaje planea cobrar a los vehículos que circulen en Midtown desde 60th St hasta el sur de la isla, de 5 a.m. a 9 p.m. de lunes a viernes y de 9 a.m. a 9 p.m. los fines de semana. El tráfico en West Side Highway y FDR Drive está exento del pago. Los conductores de camiones y autobuses tendrían que pagar más: entre $24 y 36 dólares.
Sólo miembro de la junta, David Mack, votó en contra del plan, como se esperaba. Momentos antes, los manifestantes interrumpieron pidiendo exenciones totales para los taxis amarillos.
Aún así, persisten algunos obstáculos legales para que este peaje entre en vigencia. Se están tramitando demandas en tribunales federales en Nueva York y Nueva Jersey que podrían retrasar la implementación.
Los argumentos orales en las demandas de Nueva Jersey están programados para el 3 de abril en Newark. En Nueva York se está tramitando una demanda similar.
Los conductores que ganan menos de $50,000 dólares al año pueden solicitar un descuento y quienes entran a Manhattan por los túneles Lincoln, Holland, Battery y Queens-Midtown reciben un crédito pues también ya pagan un peaje.
La votación se produjo días después de que la MTA revelara sus “aclaraciones” finales al plan de peaje emitido por la Junta de Revisión de Movilidad del Tráfico en diciembre. La lista de exenciones incluye los autobuses escolares amarillos, la mayoría de los autobuses privados y una gran cantidad de vehículos de propiedad municipal.
“La votación de hoy es una de las más importantes que haya realizado la Junta y la MTA está lista”, dijo el presidente y director ejecutivo de la MTA, Janno Lieber. “Antes del primer día de peaje, aumentamos el servicio en 12 líneas de Metro, avanzamos en el rediseño de toda la red de autobuses de Nueva York e implementamos el mayor aumento de servicio en la historia del LIRR. Y hay más por venir con los fondos recaudados a partir de los precios de congestión: Estaciones más accesibles, señales de Metro modernizadas y nuevos proyectos de expansión como la Fase 2 del Metro de la 2da Avenida y el acceso a la estación Metro-North Penn”.
El congresista estadounidense Josh Gottheimer (D-NJ), crítico abierto, calificó el plan de “apropiación de efectivo”. “La votación de hoy fue sólo una aprobación de la apropiación de efectivo sin precedentes por parte de la MTA. Simplemente prueba lo que sabíamos desde el principio: a la MTA no le importa menos tráfico, ayudar al medio ambiente o apoyar a las familias. Harán cualquier cosa para cubrir su histórica mala gestión y los miles de millones de dólares que despilfarran cada año. Hoy en día, ignoraron las voces de decenas de miles de familias que les rogaban que hicieran lo correcto”.
Al momento el Metro de Nueva York enfrenta una racha de violencia, con varias muertes, ataques, robos, presencia de indigentes y fallas técnicas.
Una encuesta divulgada la semana pasada arrojó que en general los neoyorquinos están insatisfechos con la calidad del transporte público y muchos temen usarlo, alegando preocupaciones por su seguridad.
El Diario