
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha acusado a Israel de utilizar la privación de agua como una táctica de guerra contra la población de Gaza. Desde el cierre de los cruces fronterizos el 2 de marzo, Israel ha restringido el suministro de combustible, afectando gravemente las bombas de agua y las plantas desalinizadoras del enclave.
Impacto en la Infraestructura Hídrica
La coordinadora de agua y saneamiento de MSF en Gaza, Paula Navarro, señaló que la falta de electricidad y combustible está impidiendo el funcionamiento de la infraestructura hídrica, dejando a la población sin acceso a agua potable. Las familias se ven obligadas a recorrer largas distancias para obtener agua, mientras los bombardeos continúan.
Consecuencias Humanitarias
La situación ha llevado al colapso del sistema de suministro de agua, con consecuencias devastadoras para la salud pública. Enfermedades como la ictericia, diarrea y sarna están en aumento debido a la falta de agua potable. MSF ha pedido el cese inmediato de los bombardeos y la reanudación del alto al fuego, además de permitir la entrada de ayuda humanitaria.
Llamado a la Acción
MSF insta a las autoridades israelíes a levantar el asedio sobre Gaza y cumplir con el derecho internacional humanitario, garantizando el acceso sin obstáculos de la ayuda necesaria para la población gazatí.