
El Papa León XIV inició oficialmente su pontificado con una misa solemne en Plaza de San Pedro , donde enfatizó que su papel no es el de un gobernante, sino el de un siervo del amor y la unidad .
“Fui elegido sin mérito alguno. Vengo a ustedes como hermano que desea hacerse siervo de la fe y de la alegría”, dijo en su homilía.
📖 Citando a San Agustín
León XIV abrió su discurso con una frase emblemática de San Agustín :
«Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti»
Este pensamiento guió su mensaje: una Iglesia que no busca el poder, sino el amor auténtico y la reconciliación.
🧭 Un ministerio de servicio y no de dominación
El Papa rechazó cualquier tentación de ejercer el liderazgo como superioridad.
“No se trata de mandar, sino de amar como lo hizo Cristo”, dijo.
Y subrayó que la Iglesia debe caminar con su pueblo, no desde una torre de marfil.
🌍 Fermento de unidad en un mundo dividido
León XIV reconoció que el mundo enfrenta graves divisiones: odio, violencia, prejuicios y sistemas económicos injustos.
“Queremos ser fermento de unidad y fraternidad”, aseguró.
Y lanzó un llamado a mirar a Cristo como fuente de reconciliación y esperanza.

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