Por: Rafael Santos
Lavrov destaca el rol del BRICS en la creación de un orden mundial más equitativo
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó que el BRICS no busca dividir al mundo, sino establecer un orden internacional fundamentado en la igualdad soberana de los Estados, tal como lo establece la Carta de las Naciones Unidas. En una entrevista con el proyecto Nuevo Mundo, Lavrov resaltó que el BRICS representa una “asociación natural” en la cual plataformas de integración regional encuentran un aliado para armonizar sus agendas a nivel global.
El canciller subrayó que el grupo fue formado de manera orgánica cuando las economías emergentes y de rápido crecimiento vieron la oportunidad de colaborar y maximizar su influencia global. Según Lavrov, esta cooperación permite a los países del BRICS usar sus logros económicos y poder de influencia para operar más eficazmente en la escena internacional, fortaleciendo sus economías y la cooperación mutua.
Crítica a los dobles estándares de Occidente
Lavrov contrastó la filosofía del BRICS con la de los sistemas controlados por Occidente, señalando que estos aplican un doble estándar en los valores que promueven. Para Occidente, indicó Lavrov, los principios de propiedad, libre competencia y presunción de inocencia son aplicables solo cuando les benefician. Citó como ejemplo la reacción de Occidente ante la situación en Rusia, donde, según él, se abandonaron dichos principios cuando se trataba de imponer sanciones.
También señaló que la creciente hostilidad de Washington hacia China se debe a que esta nación ha superado a EE.UU. en términos de desarrollo y crecimiento económico. China ha logrado este avance utilizando las mismas reglas sobre las que EE.UU. construyó instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Según Lavrov, a pesar de que estas estructuras están bajo el control occidental, China está demostrando ser capaz de superarlas.
Desconfianza en los mecanismos económicos occidentales
Lavrov argumentó que la falta de confiabilidad de los mecanismos financieros y económicos occidentales ha impulsado a bloques regionales como la Unión Africana y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a buscar alternativas de integración. Estos grupos, subrayó, son cada vez más conscientes de los abusos que Occidente ejerce sobre dichos sistemas, y temen convertirse en el próximo objetivo de represalias.
Para Lavrov, el BRICS representa una alternativa viable en este contexto, ya que no se orienta a la imposición de dictados sobre otras naciones, sino que busca fomentar un entorno donde las naciones puedan tomar sus propias decisiones y vivir conforme a sus propias costumbres y sistemas culturales. En este sentido, destacó que los países miembros del BRICS, que incluyen grandes civilizaciones como China, India, Irán y Rusia, desean libertad en sus decisiones comerciales y en la explotación de sus recursos naturales sin restricciones externas.
El contexto africano y la explotación de recursos
Lavrov hizo hincapié en el caso de África, donde muchas naciones se sienten explotadas por empresas occidentales que extraen recursos naturales valiosos, como minerales de tierras raras y uranio, sin que estas naciones obtengan beneficios significativos. En la reciente conferencia Rusia-África, que tuvo lugar en Sochi, líderes africanos expresaron su descontento con esta situación, señalando que las ganancias derivadas de la explotación de sus recursos se quedan en Occidente, mientras sus países enfrentan las consecuencias de este desbalance.
Lavrov concluyó destacando el compromiso del BRICS de construir un mundo más justo y equitativo, donde todas las naciones puedan prosperar sin verse obligadas a ceder ante intereses extranjeros.