Por: Rafael Santos
Biden concede clemencia masiva y enfrenta presiones por indultos adicionales
WASHINGTON (AP) — En un acto histórico, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la conmutación de las sentencias de aproximadamente 1,500 personas que habían sido liberadas de prisión y colocadas en confinamiento domiciliario durante la pandemia de COVID-19, junto con el indulto de 39 estadounidenses condenados por delitos no violentos. Este gesto marca el mayor uso de clemencia presidencial en un solo día en la historia moderna del país.
Un acto de justicia restaurativa
La Casa Blanca informó que las conmutaciones afectan a personas que cumplieron al menos un año bajo confinamiento domiciliario tras ser liberadas debido a los riesgos de contagio en cárceles, consideradas focos de propagación del virus. Durante la pandemia, 1 de cada 5 presos llegó a contraer COVID-19, según datos recopilados por The Associated Press.
Biden destacó en su comunicado:
“Estados Unidos se construyó sobre la promesa de posibilidades y segundas oportunidades. Como presidente, tengo el privilegio de otorgar misericordia a quienes han mostrado arrepentimiento y rehabilitación. Esto restaura oportunidades para que los estadounidenses contribuyan a sus comunidades y también aborda las disparidades en las sentencias, especialmente en delitos no violentos relacionados con drogas”.
El contexto político y personal
La clemencia llega poco después de un indulto previo a su hijo, Hunter Biden, acusado de delitos fiscales y de armas. Este hecho ha generado controversia y renovado las demandas de grupos defensores de la justicia para que Biden amplíe los indultos a más grupos vulnerables, incluidos los presos en el corredor de la muerte federal.
A pesar de su campaña presidencial de 2020, donde prometió abolir la pena de muerte, Biden no ha tomado medidas concretas al respecto. Mientras tanto, su fiscal general, Merrick Garland, ha pausado las ejecuciones federales. Sin embargo, con el posible regreso de Donald Trump al poder, se teme que estas se reanuden, dada la frecuencia de ejecuciones bajo su administración anterior.
El impacto de las decisiones de clemencia
Los beneficiarios de los indultos incluyen personas que, tras cumplir sus condenas, han transformado sus vidas significativamente:
• Una mujer que lidera equipos de respuesta a emergencias en desastres naturales.
• Un diácono que trabaja como consejero de adicciones.
• Un estudiante de doctorado en ciencias biomoleculares.
• Un veterano militar condecorado.
Estas historias, según la Casa Blanca, reflejan la capacidad de rehabilitación y contribución positiva a la sociedad de estas personas.
Presión para más acciones
Defensores de los derechos humanos y legisladores han solicitado a Biden que emita clemencia para casos emblemáticos, como el del abogado Steven Donziger, encarcelado por tres años tras enfrentar un cargo de desacato mientras representaba a comunidades indígenas en una demanda ambiental contra Chevron. Otros piden conmutaciones para presos en el corredor de la muerte federal.
Además, se discute la posibilidad de indultos preventivos a quienes investigaron a Trump por su intento de anular los resultados de las elecciones de 2020, con el fin de protegerlos de represalias legales bajo una posible administración republicana. Esta medida ha sido debatida internamente en la Casa Blanca, aunque algunos legisladores como el senador Adam Schiff la consideran innecesaria.
La clemencia en la política presidencial
Históricamente, los presidentes han ejercido el poder de clemencia hacia el final de sus mandatos. Mientras Biden se prepara para dejar el cargo el 20 de enero, se esperan más indultos. Sin embargo, enfrenta un dilema sobre cómo usar este poder para equilibrar sus promesas de campaña con las realidades políticas y personales actuales.
Con estas acciones, Biden intenta reforzar su legado en temas de justicia restaurativa, aunque sigue enfrentando críticas tanto de sus oponentes políticos como de quienes exigen mayores avances en la reforma del sistema de justicia penal.