Jerry Adler, el actor que pasó de ser un pilar en las bambalinas de Broadway a un nombre reconocido en la televisión, falleció a los 96 años. Su muerte, confirmada por la Riverside Memorial Chapel en Nueva York, deja un vacío en el mundo del espectáculo, pero también un legado de perseverancia y talento.
Una vida dedicada al arte
Adler trabajó durante décadas como director de escena y productor en Broadway, colaborando con figuras como Julie Andrews y Richard Burton. Sin embargo, a sus 60 años, decidió probar suerte como actor, logrando papeles memorables en «Northern Exposure» y, más tarde, en «The Sopranos», donde interpretó a Hesh Rabkin, el asesor de Tony Soprano.
Su participación en «The Good Wife», como el abogado Howard Lyman, demostró su versatilidad y consolidó su lugar en la historia de la televisión.
Un adiós a un pionero
Adler provenía de una familia con un profundo vínculo con el teatro: su prima, Stella Adler, fue una de las maestras de actuación más influyentes de todos los tiempos. Su historia es un recordatorio de que el arte no tiene edad, y su legado seguirá inspirando a futuras generaciones.
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