Por: Rafael Santos
Los datos recientes de la Policía de Nueva York reflejan una preocupante “inflación” en los índices de criminalidad protagonizados por menores. En un aumento sin precedentes, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) está capturando a menores implicados en una gama de delitos que va desde robos hasta actos de violencia extrema. Esta tendencia ha llevado al Concejo Municipal a considerar una nueva legislación que obligue a las agencias municipales a compartir información detallada sobre menores de 16 años arrestados y procesados en tribunales de familia, una información que actualmente resulta limitada.
El Departamento de Investigación de la Ciudad de Nueva York (DOI) también ha publicado un informe que examina el impacto de la legislación de 2017, que elevó la edad de responsabilidad penal, y la reforma de la ley de fianza de 2020 en los centros de detención juvenil de la ciudad. Los datos indican un incremento considerable en la población juvenil detenida, a pesar de que el personal en estos centros sigue siendo el mismo desde hace ocho años. Los datos comparativos muestran un “antes y después” de estas reformas.
Las cifras de NYPD son contundentes: en el último año, se registraron 4,858 delitos graves que involucraron a menores, un incremento del 37% respecto a los 3,543 casos de 2017. Estos números no incluyen los arrestos por hurtos menores y robos en tiendas, que han sido comunes en 2024. En lugares como Central Park y Times Square, los robos cometidos por bandas de menores armados con cuchillos han incrementado en un 200%.
Un oficial de policía en Brooklyn, quien habló de manera anónima, comentó: “Si hasta los adultos peligrosos quedan en libertad por cambios en las leyes, imagina lo que sucede con los adolescentes. Muchos interpretan que no hay castigo porque son menores”. Según estadísticas oficiales, los homicidios cometidos por jóvenes han pasado de 10 en 2017 a 36 en 2023, reflejando una tendencia preocupante.
El auge en los centros de detención juvenil
El informe del DOI destaca el aumento de la población en los dos centros de detención juvenil de Nueva York, el Centro Horizon en El Bronx y el Crossroads en Brooklyn. En Horizon, los residentes aumentaron de 28 en 2018 a 115 en 2023, y los casos de asesinato entre estos jóvenes también subieron notablemente. En Crossroads, la población creció de 24 en 2018 a 122 en 2023. Estos centros ahora albergan a jóvenes de hasta 20 años debido a la ley “Raise the Age”, que permite a los detenidos permanecer en centros juveniles hasta cumplir 21 años.
Un problema de juventud enfrentada
Los datos de NYPD muestran que los delitos juveniles son más frecuentes en áreas del sur de Queens, el norte de Brooklyn y gran parte de El Bronx. La proporción de jóvenes que se convierten en víctimas de otros menores también ha aumentado, alcanzando un 42% más en 2023 respecto a 2017. Michael LiPetri, jefe de estrategias contra el crimen de NYPD, señaló que la mayoría de estos delitos son cometidos por jóvenes contra otros jóvenes.
Posibles causas del problema
No hay consenso sobre las causas de este incremento en la delincuencia juvenil. Las fuerzas de seguridad apuntan a los cambios en la ley de fianza y en la edad de responsabilidad penal como posibles factores. Por otro lado, las organizaciones que defienden estas reformas atribuyen el problema a la falta de inversión en programas sociales que eviten la criminalización de jóvenes, especialmente en comunidades marginadas y de color.
La ley “Raise the Age” aprobada en 2017 trasladó la mayoría de los casos de jóvenes de 16 y 17 años acusados de crímenes graves a tribunales de familia, donde se tiene un enfoque más social que punitivo. Sin embargo, oficiales de policía y el DOI argumentan que la confidencialidad de estos procesos dificulta rastrear antecedentes violentos, resultando en la liberación de jóvenes reincidentes.
El NYPD también observa una creciente participación de jóvenes migrantes en actos de raterismo. Aunque no existen cifras exactas, se teme que, si no se controla esta tendencia, podría evolucionar hacia delitos más graves.
Enfoque en alternativas a la detención
El Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, considera que construir más centros de detención no es la solución. Propone en cambio fortalecer programas de apoyo como actividades extracurriculares, programas de arte, empleo juvenil y atención médica. La Sociedad de Ayuda Legal apoya esta visión, subrayando las disparidades raciales en el sistema de justicia juvenil, ya que el 93% de los menores detenidos en Nueva York son afroamericanos o latinos.
Detenciones recientes que agudizan la preocupación
Casos recientes han puesto este problema en la mira: un adolescente de 15 años en un albergue de migrantes fue detenido por disparar a una turista en un intento de robo en Times Square, y una banda de adolescentes fue desmantelada tras cometer robos en Central Park. En septiembre, se reportó la existencia de una banda de niños de entre 8 y 11 años que actuaban en Manhattan, mientras que, en octubre, dos menores fueron acusados de agredir al exgobernador David A. Paterson y su hijastro en Manhattan.
Estos eventos han disparado las alarmas en la Gran Manzana, que enfrenta el desafío de frenar la creciente ola de crímenes juveniles y reducir la posibilidad de futuros escenarios de violencia extrema.