Por: Rafael Santos
Xavier Navarez, un joven de 17 años, fue trágicamente asesinado en las cercanías de su hogar en El Bronx. El joven, estudiante de último año y apasionado por el diseño de moda, soñaba con que su talento le permitiera dejar su barrio. Sin embargo, su vida fue arrebatada el sábado por la noche cuando recibió varios disparos en la espalda en Oak Terrace, cerca de Beekman Ave., en Mott Haven. Fue trasladado al Hospital Lincoln, donde lamentablemente falleció.
El domingo, la policía arrestó a James Walker, de 33 años, residente de la misma calle, bajo cargos de asesinato y posesión de armas. Sin embargo, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) aún no ha determinado el motivo del ataque.
Xavier, conocido por su marca de ropa llamada “Die Rich”, aspiraba a construir un futuro lejos de la violencia en El Bronx. Su hermano mayor, José, lo recuerda como un joven emprendedor, que dedicaba su tiempo a crear y vender sus diseños de ropa. Su sueño era establecer un negocio y encontrar nuevas oportunidades para dejar atrás el peligro de su vecindario.
A pesar de la creciente violencia en su entorno, Xavier nunca mostró temor. Según su hermano, era un chico enfocado en sus estudios y trabajo, lejos de problemas o antecedentes penales. Además, era un apoyo fundamental en casa, ayudando a cuidar a su madre sorda mediante el uso del lenguaje de señas. La pérdida de Xavier ha destrozado a su familia, especialmente a su madre, quien no ha podido regresar al hogar desde el asesinato de su hijo.
Este trágico suceso ocurrió en la misma zona donde otros jóvenes han sido víctimas de violencia en años recientes. En 2022, un joven rapero fue asesinado en la misma avenida, y en 2023, un niño de 8 años recibió un disparo en la pierna mientras bajaba de un autobús escolar. La violencia en el área ha dejado a muchos vecinos en estado de alerta y buscando mudarse, como expresó un residente que ha vivido allí durante tres años y ahora desea dejar el vecindario.
La comunidad ha comenzado a rendir homenaje a Xavier con un pequeño monumento en su memoria frente a su hogar. El Bronx continúa siendo un lugar de contrastes, donde jóvenes como Xavier luchan por superar las adversidades y construir un futuro seguro, aunque la violencia siga siendo una amenaza constante.