Nueva York – La ciudad de Nueva York y sus alrededores vivieron una experiencia visual sorprendente el pasado jueves por la noche, cuando las auroras boreales, habitualmente visibles en regiones más cercanas a los polos, hicieron una inusual aparición en el área metropolitana. Este espectáculo natural fue causado por una eyección de masa coronal (CME) que ocurrió en el Sol el martes, cuyos efectos alcanzaron la Tierra dos días después, resultando en una asombrosa exhibición de luces en el cielo.
El fenómeno, aunque no tan intenso como en latitudes más septentrionales, pudo ser admirado en lugares como Queens, Nueva Jersey, Connecticut, y partes de Long Island. Los cielos despejados y las condiciones atmosféricas favorables hicieron que la aurora boreal se viera con una claridad poco común en estas latitudes.
Los residentes de la zona triestatal, acostumbrados al resplandor constante de las luces de la ciudad, aprovecharon la ocasión para captar imágenes de este espectáculo astronómico que ilumina el firmamento con destellos de verde, púrpura y rosa. Las redes sociales se llenaron rápidamente de fotografías que capturaron la magia del fenómeno, ofreciendo una vista fascinante de un evento que ocurre con poca frecuencia en esta región.
Las auroras boreales se producen cuando partículas cargadas del Sol interactúan con el campo magnético de la Tierra y las moléculas en la atmósfera, generando luces brillantes que parpadean y bailan en el cielo. Este tipo de eventos solares no solo traen un espectáculo visual, sino que también pueden tener efectos en los sistemas de comunicación y satélites, aunque en este caso no se reportaron interrupciones significativas.
Expertos en astronomía indicaron que esta actividad solar es parte de un ciclo solar en aumento, lo que podría significar más avistamientos de auroras boreales en los próximos meses, no solo en regiones polares, sino también en áreas más al sur como lo fue este caso.
Quienes tuvieron la suerte de presenciar el evento se maravillaron de la experiencia, describiendo la visión como una de las más hermosas e impactantes que jamás habían presenciado en sus vidas.
“Fue increíble ver algo así desde nuestra ciudad, tan cerca de nosotros. Parecía sacado de una película”, comentó un residente de Long Island, quien aseguró haber captado varias fotografías del fenómeno.
Para los amantes de la astronomía y aquellos interesados en los fenómenos naturales, esta erupción solar y su consecuente aurora boreal fueron un recordatorio de la majestuosidad y el poder de la naturaleza, regalando a los habitantes de la región un momento único e inolvidable.
Por: Rafael Santos