La comunidad dominicana en Nueva York está consternada tras el asesinato de Pamela Almonte Cabrera, una mujer de 35 años que fue apuñalada mortalmente la madrugada del domingo en Kingsbridge, El Bronx. El crimen, que dejó a tres niños huérfanos, ha generado una ola de dolor y un fuerte llamado a la justicia.
El crimen: Una pelea que terminó en tragedia
Testigos y videos de seguridad revelan que el incidente ocurrió alrededor de las 4:00 a.m., cuando una discusión entre dos grupos escaló a una pelea violenta. Pamela, quien intentó defender a su pareja, fue apuñalada tres veces en el pecho por un sujeto no identificado. Su novio, quien presenció el ataque, relató con angustia: «Sentí como que ya la dejé morir».
Aunque su novio la llevó de emergencia a un hospital en una minivan, Pamela falleció antes de recibir atención médica.
El agresor: Un fugitivo en motocicleta
El asesino, quien vestía una chaqueta amarilla, huyó del lugar en una motocicleta. El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) lo busca activamente y ha pedido a la comunidad que proporcione información a través de la línea de Crime Stoppers (1-800-577-TIPS), donde las denuncias pueden ser anónimas.
Un grito por justicia
Amigos y familiares de Pamela exigen justicia y advierten que, si las autoridades no actúan, tomarán la justicia en sus propias manos. «Si no se hace justicia, nosotros vamos a tomar justicia por nuestra propia mano», declararon sus amigos, mientras su novio aseguró: «Ellos lo van a encontrar, porque si no lo encuentran, yo lo voy a encontrar».
Un altar en su memoria
En el salón de belleza donde Pamela trabajó durante más de tres años, la comunidad ha instalado un altar improvisado con fotos, flores y velas para honrar su memoria y exigir que su caso no quede impune.
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