
El Congreso Nacional se viste de luto para despedir a un ícono Este sábado 18 de octubre de 2025, el Congreso Nacional fue el escenario de un acto solemne y emotivo: las honras fúnebres al exsenador Vicente Sánchez Baret, una de las figuras más respetadas de la política dominicana. El evento, al que asistió el presidente Luis Abinader, congresistas de todos los partidos y ciudadanos, fue un reconocimiento unánime a un hombre que dedicó su vida al servicio público, la democracia y el desarrollo de su provincia natal, Sánchez Ramírez.
Una trayectoria marcada por la honestidad y el compromiso Vicente Sánchez Baret no solo fue senador por Sánchez Ramírez en tres períodos (1986-1990, 1994-1998 y 1998-2002), sino también un líder político que trascendió las fronteras partidistas. Como miembro destacado del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y cofundador del Partido Revolucionario Moderno (PRM), su carrera estuvo marcada por la defensa de la democracia, la justicia social y el desarrollo provincial. Además, ocupó cargos clave como secretario de Estado de Interior y Policía, secretario de Deportes y Recreación, y director general de Aduanas, siempre con un sello de transparencia y eficiencia.
Ricardo de los Santos: «Un mentor que nos enseñó a servir con pasión» El presidente del Senado, Ricardo de los Santos, quien lo consideró su «padre político», pronunció un discurso cargado de emoción en el que destacó la dedicación incansable de Sánchez Baret. «Vicente no solo fue un gran legislador, sino un activista político que dio todo por el país«, afirmó de los Santos, quien también recordó su apodo, «La lechuza», por su costumbre de trabajar en política durante las horas en que otros descansaban. «Su legado debe ser imitado por las presentes y futuras generaciones«, añadió.
Honores de Estado: Un gesto que refleja su grandeza El presidente Luis Abinader decretó duelo oficial para el día de las honras fúnebres y ordenó que se rindieran honores militares en reconocimiento a la trayectoria de Sánchez Baret. La primera guardia de honor fue encabezada por Ricardo de los Santos y Alfredo Pacheco, presidente de la Cámara de Diputados, seguidos por el propio Abinader, quien participó en una última guardia de honor antes de que el féretro fuera retirado. Este gesto, reservado para figuras de gran relevancia histórica, subraya el impacto profundo que Sánchez Baret tuvo en la vida política y social del país.
Una familia unida en el dolor y el orgullo Vicente Sánchez Baret deja atrás a su esposa, Yadira Henríquez, exdirectora del Plan Social de la Presidencia, y a sus tres hijos: Flory, Yessika y Vicente Sánchez Henríquez, actual diputado por el Distrito Nacional. Su hijo, quien sigue sus pasos en la política, representó a la familia durante el acto, recibiendo el apoyo y solidaridad de los presentes. La familia Sánchez Henríquez es un testimonio del legado de servicio público que Vicente inculcó, demostrando que su influencia perdura en las nuevas generaciones.
Un político que supo trascender las divisiones partidistas A lo largo de su carrera, Sánchez Baret fue admirado por su capacidad para trabajar más allá de las diferencias políticas. Como expresó un congresista durante el acto: «En una época de polarización, Vicente fue un puente entre partidos y generaciones. Siempre antepuso el bien común a los intereses personales». Su trayectoria en el PRD y el PRM, así como su paso por cargos ejecutivos, demuestran que su compromiso fue siempre con la nación y su gente.
El último adiós: Un compromiso para continuar su obra El acto en el Congreso Nacional no solo fue un adiós simbólico, sino también un compromiso colectivo para mantener vivo el legado de Sánchez Baret. Legisladores de todos los partidos prometieron honrar su memoria mediante un trabajo político basado en la transparencia, la honestidad y el servicio a la ciudadanía. Como dijo un senador: «Vicente nos enseñó que la política es, ante todo, un acto de amor por el país. Hoy nos comprometemos a seguir su ejemplo».
Un legado que trasciende el tiempo Con el retiro del féretro, la República Dominicana despidió a uno de sus políticos más queridos y respetados, pero su influencia perdurará en las instituciones que ayudó a fortalecer y en los valores que transmitió. Vicente Sánchez Baret será recordado no solo como un gran senador o líder partidista, sino como un hombre que vivió para servir a su país, dejando un ejemplo que, según sus colegas, debe guiar a las presentes y futuras generaciones de líderes dominicanos.
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