Por: Rafael Santos
EE.UU. define estrategia nuclear y su postura ante Rusia, China y Corea del Norte
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, presentó al Congreso un informe detallando la estrategia nuclear del país, marcando un enfoque en la disuasión frente a múltiples adversarios y subrayando el compromiso de mantener la estabilidad global. El documento, emitido por el Pentágono, también aborda la relación de Washington con el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) y la postura frente a las crecientes capacidades nucleares de Rusia, China y Corea del Norte.
Pilares de la estrategia nuclear estadounidense
El informe establece varios puntos clave en la estrategia de armas nucleares de EE.UU.:
1. Disuasión multilateral: Planificación simultánea para enfrentar adversarios con capacidades nucleares avanzadas, como Rusia y China, así como amenazas emergentes de países como Corea del Norte.
2. Integración de capacidades no nucleares: Uso de herramientas tecnológicas y armamento convencional para complementar la misión de disuasión nuclear.
3. Gestión de la escalada: Preparación para responder de manera efectiva a ataques nucleares limitados o a grandes ataques estratégicos no nucleares.
4. Fortalecimiento de alianzas: Consultas y cooperación más profundas con aliados para consolidar compromisos de disuasión y seguridad colectiva.
El texto enfatiza que el propósito principal de las armas nucleares de EE.UU. es evitar un ataque estratégico, garantizar la seguridad de aliados y socios, y preservar los intereses nacionales en escenarios extremos donde falle la disuasión.
Preparación constante de las fuerzas nucleares
La estrategia detalla que los misiles balísticos intercontinentales de EE.UU. permanecen en alerta diaria, al igual que una parte de los submarinos con capacidad nuclear. Además, los bombarderos con armamento nuclear están listos en diferentes niveles de preparación para responder rápidamente a cualquier amenaza.
Rusia como amenaza principal
El informe identifica a Rusia como el adversario más significativo, destacando su “amplio, moderno y diversificado arsenal nuclear estratégico”. Moscú ha mantenido una política activa de modernización de sus fuerzas nucleares, lo que, según el Pentágono, representa una amenaza grave para la estabilidad global.
Por otro lado, se señala que China está expandiendo y diversificando su capacidad nuclear, consolidando una tríada nuclear similar a la de EE.UU. (misiles terrestres, submarinos y bombarderos). En cuanto a Corea del Norte, el país continúa fortaleciendo su capacidad nuclear y no nuclear, representando una preocupación constante para la región y más allá.
Tratado START III y su futuro incierto
El Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, también conocido como START III, firmado en 2010 entre EE.UU. y Rusia, busca limitar los arsenales nucleares de ambos países. Aunque fue renovado por cinco años en 2021, Rusia suspendió su participación en 2023 debido a lo que considera provocaciones de Washington al utilizar la infraestructura de la OTAN contra el país.
A pesar de esta suspensión, el informe subraya que EE.UU. planea adherirse a las restricciones centrales del tratado mientras Moscú respete los mismos límites. Este gesto busca mantener un marco básico de control de armas en un entorno geopolítico cada vez más tenso.
Una estrategia centrada en la prevención y la estabilidad
El enfoque de Washington busca garantizar que los adversarios “no encuentren beneficios” en el uso de armas nucleares, priorizando la capacidad de contrafuerza para disuadir cualquier agresión directa contra EE.UU. o sus aliados. Este posicionamiento refuerza el compromiso de evitar una carrera armamentista descontrolada, al tiempo que asegura la capacidad de responder a amenazas globales con firmeza.