
Un día que marcó a una generación El 27 de agosto de 2025, la Annunciation Catholic School en Minneapolis se convirtió en el escenario de una tragedia que conmocionó al país. Un hombre armado irrumpió en la iglesia durante una misa, disparando indiscriminadamente y dejando dos niños muertos y 17 heridos. El agresor, Robin Westman, de 23 años, se suicidó tras el ataque.
El agresor y sus motivaciones oscuras Westman no tenía antecedentes penales, pero las autoridades descubrieron que había publicado videos en YouTube donde mostraba sus armas —algunas con inscripciones violentas— y dibujos de la iglesia. También dejó escritos donde expresaba su obsesión con la violencia. El FBI investiga si el ataque fue un crimen de odio contra católicos o si estuvo motivado por ideologías extremistas.
Las víctimas: Historias de dolor y esperanza Entre los heridos, 14 eran menores, algunos en estado crítico. Uno de los niños sobrevivientes contó: “Escuché los gritos y solo quería esconderme. Pensé que no volvería a ver a mi mamá”. Tres adultos mayores de 80 años, que asistían a la misa, también resultaron heridos.
Una nación en duelo El tiroteo desató una ola de solidaridad. El alcalde Jacob Frey y el gobernador Tim Walz visitaron el lugar, mientras el Papa Leo XIV envió un mensaje de condolencia. El presidente Donald Trump ordenó que las banderas ondearan a media asta, y cientos de personas se reunieron en vigilias para honrar a las víctimas.
El debate que sigue sin respuesta Este ataque reavivó las discusiones sobre la violencia con armas en EE.UU., donde los tiroteos masivos son cada vez más comunes. Mientras las familias de las víctimas intentan sanar, la pregunta sigue en el aire: ¿Cuándo habrá un cambio real?