Trump responsabiliza a Biden y Harris por la escalada en Oriente Medio y asegura que si él gana las elecciones presidenciales en noviembre, los mexicanos “no van a vender un solo coche en Estados Unidos”.
Durante una entrevista en el Club Económico de Chicago, Donald Trump expresó su preocupación por el impacto de la política comercial actual en la economía de Estados Unidos, afirmando que México representa un “tremendo desafío” debido a la construcción de enormes fábricas de automóviles por parte de China en territorio mexicano. Según el expresidente, estos automóviles están destinados a ser vendidos en los Estados Unidos, lo que les otorga una ventaja significativa debido a la proximidad geográfica con la frontera.
Trump advirtió que esta situación podría ser el “fin de Michigan”, un estado históricamente clave en la industria automotriz de EE. UU., y afectaría también a Carolina del Sur y otros estados dependientes de esta industria. En su visión, la política actual está permitiendo que México y otros países se beneficien a expensas de los trabajadores estadounidenses.
El expresidente propuso imponer aranceles extremadamente altos a las importaciones de automóviles mexicanos, mencionando tasas de entre el 100% y el 200%, o incluso más, como una medida para obligar a las empresas a trasladar su producción de regreso a Estados Unidos. Según Trump, esta política generaría la construcción de miles de fábricas en suelo estadounidense, ya que las empresas buscarían evitar los aranceles.
A pesar de las críticas de numerosos economistas que advierten que estas políticas podrían aumentar la deuda pública y la inflación, Trump defendió su enfoque, argumentando que los aranceles altos atraerían rápidamente a las empresas de regreso a EE. UU. e impulsaría el crecimiento económico. “Cuanto más alto sea el arancel, más probable es que vengan a Estados Unidos y construyan una fábrica”, declaró, asegurando que el impacto sería “masivo” pero “positivo” para la economía del país.
Trump también amplió su crítica a otros países aliados, a quienes acusó de haberse “aprovechado” comercialmente de Estados Unidos más que los enemigos tradicionales del país, insistiendo en la necesidad de revisar las relaciones comerciales internacionales para proteger los intereses estadounidenses.
Por: Rafael Santos