El presidente Luis Abinader demostró esta semana que su compromiso con República Dominicana trasciende las fronteras. Tras participar en la Asamblea General de la ONU, donde abordó temas como el cambio climático y la seguridad regional, el mandatario regresó al país para cumplir una agenda de trabajo intensiva en dos de las ciudades más importantes: Santo Domingo y Santiago.
Su primera actividad, este sábado 27 a las 11:00 a.m., será una mesa de trabajo con las autoridades de Santo Domingo Norte en el Polideportivo de la Nueva Barquita. Allí se evaluarán los avances en materia de infraestructura, seguridad y servicios públicos, temas críticos para uno de los municipios más poblados del país.
El domingo 28 será el turno de Santiago, donde Abinader hará tres anuncios clave:
- La rehabilitación del mercado Hospedaje Yaque, un proyecto que beneficiará a cientos de comerciantes.
- El Mirador del Yaque, una iniciativa turística que busca posicionar a la ciudad como destino nacional.
- El saneamiento de la cañada del Embrujo I, una obra que reducirá riesgos de inundaciones en zonas vulnerables.
Pero la transparencia no termina ahí. El lunes 29, el presidente se someterá al escrutinio público en su encuentro «La Semanal», esta vez en Arroyo Gurabo (Santiago). A diferencia de otras ediciones, en esta oportunidad solo medios del Cibao podrán formular preguntas, lo que garantiza que los temas abordados reflejen las prioridades de la región.
Esta agenda refleja el compromiso del gobierno con la rendición de cuentas y la descentralización de la gestión pública. Mientras algunos críticos señalan que las visitas son parte de una estrategia política, la Presidencia insiste en que se trata de «llevar soluciones donde más se necesitan».
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