 
        Cuando Microsoft Azure cayó el 29 de octubre de 2025, millones de usuarios —desde estudiantes hasta ejecutivos— se quedaron sin acceso a herramientas esenciales. ¿Cómo actuar en estos casos? Aunque Microsoft recomienda monitorear su panel de estado y activar planes alternativos, la realidad es que pocos están preparados para una interrupción de este calibre.
Durante las horas de caída, plataformas como Google Workspace y servicios locales se convirtieron en alternativas temporales para quienes necesitaban seguir trabajando. Sin embargo, el episodio dejó claro que la diversificación de proveedores y la descentralización de datos son clave para mitigar riesgos.
Mientras Azure recuperaba su operatividad, el mensaje para empresas y usuarios fue contundente: en la era digital, la dependencia de un solo proveedor puede ser un riesgo demasiado grande.

 
         
         
         
        