
La provincia de Pedernales da un paso histórico con la inauguración de una moderna planta de tratamiento de aguas residuales en Cabo Rojo, la primera en su tipo en el país en construirse antes de la apertura de cualquier hotel. Esta obra, valorada en más de mil trescientos millones de pesos, consolida a la región como pionera en infraestructura turística responsable y sostenible, sentando las bases para un modelo de desarrollo que prioriza el cuidado del medio ambiente.
Un sistema integral para el futuro del turismo
La nueva planta no solo procesa aguas residuales, sino que integra un completo sistema de recolección y distribución de agua potable para todas las instalaciones turísticas del proyecto. Cada hotel, puerto y espacio construido en Cabo Rojo contará ahora con agua limpia y un manejo responsable de sus residuos, garantizando estándares ambientales de clase mundial. El sistema utiliza tecnología de lodos activados en modalidad de aireación extendida, que transforma los contaminantes y produce agua tratada de alta calidad, apta para riego agrícola, fertilización o generación de composta.
Impacto económico y transformación social
Esta infraestructura es parte de un plan más amplio que incluye la ampliación del puerto, la construcción de complejos hoteleros y la creación de miles de empleos en los próximos años. La planta, diseñada con un enfoque ecoeficiente, ocupa solo una fracción del terreno originalmente previsto, minimizando su impacto en una zona ecológicamente sensible. Además, su operación automatizada permite un monitoreo continuo, asegurando eficiencia y transparencia en el manejo de los recursos hídricos.
Un legado para las próximas generaciones
Autoridades locales destacaron que esta obra será recordada como un proyecto transformador, que no solo impulsa la economía de Pedernales, sino que también establece un precedente nacional en la combinación de turismo, sostenibilidad y manejo responsable de recursos. La ceremonia de inauguración contó con la participación de líderes comunitarios, empresarios y representantes del sector turístico, quienes coincidieron en que Cabo Rojo se convierte en un referente de desarrollo sostenible para el país.
Beneficios tangibles para la comunidad
Con esta planta, la región asegura un suministro constante de agua potable y un tratamiento adecuado de las aguas residuales, lo que atraerá nuevas inversiones y mejorará la calidad de vida de sus habitantes. Se espera que, para los próximos años, el proyecto genere más de quince mil empleos directos e indirectos, posicionando a Pedernales como un destino turístico innovador y ambientalmente responsable.



