Por: Rafael Santos
Los bodegueros de la Gran Manzana siguen siendo presa de delincuentes violentos, que a diario, no solo roban libremente artículos puestos en estantes y refrigeradores. que impactan sus finanzas, sino que además cometen atracos con armas de fuego y objetos cortopunzantes.
Decenas de pequeños comerciantes y trabajadores de las casi 14,000 tiendas de barrio que quedan en los cinco condados de la Ciudad de Nueva York denunciaron este 2024 ante las autoridades un rosario de casos en los que fueron víctima de hurtos, lesiones personales, agresiones, y amenazas, y aunque muchos otros optaron por no reportar los incidentes, miembros del gremio coinciden en que están “hartos” de ser presa de delincuentes, y antes de que termine el año, exigieron a la Ciudad que tome medidas para protegerlos.
Los bodegueros aseguran que un reducido grupo de migrantes recién llegados e indocumentados sin papeles estarían cometiendo varios de los delitos contra sus negocios, por lo que esta semana, con un plantón a las afueras de la Alcaldía, pidieron a la administración municipal que revisen normas de Ciudad Santuario vigentes en la Gran Manzana, que impiden que la Ciudad entregue a infractores y acusados de cargos criminales a autoridades de inmigración para que sean deportados.
Ese fue el llamado que líderes de la organización United Bodegas of America (UBA) le hicieron directamente al Alcalde el jueves, tras sostener una reunión con el mandatario local, en donde dejaron ver que están alineados con la postura manifestada por el burgomaestre en las últimas semanas. Adams ha dicho públicamente que busca trabajar de la mano del gobierno del presidente Trump para ponerle freno a los delincuentes reincidentes que cometan crímenes violentos, entre ellos, actos contra bodegueros, y entregarlos “la migra”.
Los bodegueros apostados a las afueras de la sede municipal dejaron en claro que no están en contra de los nuevos inmigrantes ni los solicitantes de asilo, como ha reiterado también el alcalde Adams en sus apariciones públicas, sino contra aquellos que no sigan la ley y terminen cometiendo crímenes. Al mismo tiempo advirtieron que urge tomar medidas sobre las políticas de Ciudades Santuario “que protegen a los inmigrantes delincuentes que se aprovechan de las pequeñas empresas de la ciudad” y que tienen en jaque a esa industria.
Así lo manifestó el líder bodeguero Fernando Mateo, quien dijo que tras el encuentro con el Alcalde Adams, recibieron apoyo del mandatario, por lo que le pidieron que utilice todo el poder de su cargo para garantizar que quienes cometan delitos contra sus negocios paguen por sus actos y sean sacados del país, en caso de no tener papeles.
“Nosotros necesitamos que el Alcalde tome acciones contra inmigrantes que han llegado aquí y se han enfocado en cometer crímenes que nos perjudican a todos. Y decir eso no es ser antiinmigrante, porque todos nosotros somos inmigrantes, y fuimos de los primeros que los recibimos cuando llegaron a la 42, pero quienes son criminales están dañando a nuestras comunidades y a nuestras pequeñas empresas, y no tienen por qué estar aquí”, dijo el jefe bodeguero exigiendo “protecciones a los comerciantes y no a los delincuentes”.
“Somos inmigrantes empleado a inmigrantes en comunidades de inmigrantes y siempre nos apoyamos, pero no podemos permitir que un pequeño grupo de inmigrantes que ha llegado a cometer crímenes y usa de excusa que no tiene trabajo, siga haciendo daño, eso no vale”, dijo Mateo.
“Esta ciudad les ha dado albergue, tres comidas, una cama, un techo, calefacción, aire acondicionado. Todo lo que no tenían en su país lo tiene aquí porque tenemos a un Alcalde y una Ciudad que se han preocupado por ellos, pero esos privilegios se acaban al momento en que usen la violencia, armas de fuego o cualquier otro medio para quitarnos la tranquilidad”, agregó el dominicano, criticando que en varios casos de ataques denunciados por bodegueros, la policía ha realizado arrestos, pero las autoridades judiciales los liberan. “Por eso le pedimos al Alcalde que trabaje con el gobierno federal para sacar a aquellos que han venido a perjudicarnos y no a ayudarnos, y esperamos que el presidente Trump saque a quienes vinieron a cometer crímenes”.
Mateo de paso pidió a la policía que haga más presencia en vecindarios en estas fiestas de fin de año, donde dijo, suelen aumentar los delitos contra bodegas, mayormente en Brooklyn, Queens y El Bronx.
“Los criminales deben ver la presencia policial antes de actuar, no después de que el daño ya está hecho. Los fiscales también deben hacer su parte. El robo a mano armada es un delito violento, sin importar quién lo cometa”,mencionó el bodeguero, sin excusar a menores delincuentes. “Un criminal armado con una pistola en la mano ya no es un niño. Están tomando una decisión adulta de amenazar vidas y deberían enfrentar las consecuencias de un adulto. Si no lo hacen, el mensaje es claro: el sistema de justicia se preocupa más por proteger a los criminales que por proteger a las víctimas”.
Radhamés Rodríguez, presidente de la organización United Bodegas of America (UBA), se sumó al mismo llamado y pidió a legisladores municipales y estatales que revisen las normas que “protegen a quienes cometen delitos” para poner fin a la oleada de actos criminales que padecen pequeños negocios neoyorquinos.
“Como inmigrantes, conocemos el valor del trabajo duro y la lucha por construir una vida mejor. Las bodegas son el corazón de las comunidades inmigrantes de la Ciudad de Nueva York, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras los criminales, protegidos por políticas equivocadas, nos derriban”, comentó el activista de las bodegas. “Apoyamos al alcalde Adams en la adopción de las medidas necesarias para deportar a quienes dañan a nuestros negocios y a nuestras familias”.
A pesar de las denuncias y el llamado específico de los líderes bodegueros para que se persiga a indocumentados sin papeles que cometan crímenes en sus negocios y puedan ser reevíados a sus países de origen, debido a que la Ciudad tiene prohibido preguntar por el estatus migratorio de los arrestados y acusados, el NYPD no sabe el porcentage exacto de delitos cometidos por quienes no tienen papeles. La United Bodegas of America (UBA) tampoco tiene datos que respalden el número de acciones criminales cometidas por migrantes indocumentados en hurtos, atracos y ataques en bodegas.
Sin embargo, bodegueros como Candido Arcángel, quienes han dedicado su vida a levantar sus negocios en comunidades con el apoyo de inmigrantes, comparten la visión del liderazgo de los pequeños comercios y afirman que urge que se dé mayores protecciones, no solo a los propietarios sino a quienes trabajan en las tiendas de los vecindarios, y se deporte a migrantes que cometan delitos.
“Hay que proteger a nuestras bodega que son objeto de atacantes. No podemos seguir arriesgándonos y que los criminales hagan sus cosas y luego huyan o los dejen libres”, dijo el pequeño empresario.
Otros bodegueros como José González, quien tiene una tienda en Corona, Queens, coinciden en que el panorama de inseguridad en esos negocios es grande, pero más allá de señalar a recién llegados o a inmigrantes, asegura que lo que necesita la Gran Manzana es endurecer las leyes contra cualquiera que viole la ley.
“Creo que no se trata de atacar a un grupo en particular, porque la verdad yo he visto esa delincuencia contra nuestros negocios por muchos años, y en lo particular no he tenido problemas de amenazas o robos por parte de gente que recién llega y que uno piensa que no tiene papeles. Yo le tengo más miedo a otros, que sí tienen papeles y que agarraron eso de robar como un jueguito, especialmente después de la pandemia”, comentó el comerciante.
“La policía debe hacer más presencia y debe haber leyes más fuertes para mandar a la cárcel sin liberarlos a quienes nos roben y nos agredan, y que sea un juez el que decida, porque me preocupa que ahora a cualquiera se nos señale de ser ladrón y solo por ser inmigrante nos deporten sin siquiera haber defendido nuestra inocencia”, agregó el inmigrante. “Hay que encarcelar al criminal por ser criminal no por ser inmigrante”.
Tras la reunión de los bodegueros con el Alcalde, la administración municipal dejó ver que apoyan el clamor de los pequeños negocios, pero insistieron en que el llamado a que aquellos migrantes que cometan delitos serios de manera reincidente sean responsabilizados por sus actos no implica que se busque quitar protecciones a los migrantes e inmigrantes que sigan la ley.
“El alcalde Adams ha dicho en repetidas ocasiones que seguiremos defendiendo nuestras leyes de ciudad santuario, pero debemos tener una conversación seria sobre la pequeña cantidad de personas que cometen delitos violentos en forma reiterada y las consecuencias que enfrentan, así como también corregir nuestras políticas fronterizas fallidas”, aseguró Kayla Mamelak.