Arribó la noche de este jueves a la República Dominicana el secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, quien mañana se reunirá con el presidente del país, Luis Abinader, en el Palacio Nacional.
Blinken llegó al país procedente de Puerto Príncipe e ingresó al territorio dominicano por el Aeropuerto Internacional de Las Américas.
El funcionario estadounidense y el presidente Abinader tratarán “temas de interés común”, informó este jueves la Presidencia.
Blinken llegará al Palacio Nacional a las 9:55 de la mañana junto a su comitiva, un día después de su visita a Haití.
Posteriormente, se reunirá en privado con Abinader, con quien luego participará en una reunión bilateral más amplia con miembros de ambas delegaciones.
Luego de los encuentros, ambos políticos ofrecerán declaraciones a la prensa para destacar los puntos abordados en las reuniones.
La jornada concluirá con un almuerzo oficial en el Palacio Nacional, donde continuarán las conversaciones en un ambiente más distendido.
En concreto, Blinken abordará con Abinader asuntos relativos a la seguridad en haitiana y hablará sobre la necesidad de unas “relaciones más normales” entre Santo Domingo y Puerto Príncipe”, según adelantó a la prensa la víspera el encargado de América Latina para el Departamento de Estado de EE.UU., Brian Nichols.
“Desde luego esperamos ver unas relaciones más normales entre la República Dominicana y Haití. Estos países están naturalmente vinculados y será algo que tendremos en las conversaciones con sus líderes a ambos lados de la frontera”, indicó Nichols en una llamada con la prensa.
Destacó también que República Dominicana aporta una “significativa” asistencia a Haití y que Washington espera “ver que los lazos entre los dos países operan con normalidad en el futuro”, en referencia a las relaciones en ocasiones complicadas entre ambos vecinos, como ocurrió el año pasado a raíz de la construcción por parte haitiana de un canal en el fronterizo río Masacre o Dajabón.
Entre otras medidas, en septiembre pasado Abinader ordenó el cierre de fronteras por aire, mar y tierra con Haití en protesta por la construcción del canal, que calificó de “insensatez”.