Los despidos por una «causa justa» deberían ser razonados y avisados con 14 días de anticipación, de acuerdo con un anteproyecto presentado este jueves en el Concejo Municipal.
Ya está corriendo en el Concejo Municipal de la Ciudad de Nueva York una idea legislativa que podría cambiar por completo la relación entre los trabajadores, independientemente de su estatus migratorio, y sus empleadores. El anteproyecto ‘Empleos Seguros’ (Secure Jobs NYC), presentado este jueves, prohibiría a las empresas despedir a los empleados, sin una “causa justa” y notificación previa.
El sistema de empleo “a voluntad” de la Gran Manzana permite a los patrones despedir a los trabajadores en cualquier momento, sin ninguna razón, si ninguna explicación.
“Pensemos en lo que eso significa ser despedido por cualquier motivo, o por ninguno, sin previo aviso, sin explicación y sin recurso. Este no es el caso atípico del peor de los casos: la mayoría de los trabajadores de Nueva York viven bajo la amenaza constante de despidos arbitrarios o injustos”, expuso la concejal de Queens, Tifanny Cabán, la principal patrocinante de este anteproyecto.
Esta propuesta que cuenta con el respaldo de una amplia coalición y líderes electos, pone sobre la mesa un esquema de protección, en donde echar a un trabajador de cualquier tipo de empresas, incluyendo a los de labores domésticas, requerirá de ciertos pasos previos. Lo más importante sería razonar el despido.
Hay por supuesto excepciones: Cuando el despido se deba a un incumplimiento obvio del empleado en el desempeño de sus funciones, o por una muy mala conducta.
Los despidos bajo los criterios de una “causa justa”, deben ser razonados y avisados con 14 días de anticipación. Dentro de los cinco días posteriores al aviso, los empleadores deberán proporcionar una explicación por escrito de las razones precisas para su despido.
Los despedidos sin una “buena razón”, tendrían la oportunidad de apelar la decisión y ser reincorporados a sus puestos.
Además, se restringiría aún más el uso de monitoreo electrónico y datos biométricos por parte de los empleadores, para tomar decisiones disciplinarias y de despido.
Con base a los parámetros que detalla el anteproyecto de ley, para un despido justo, una empresa necesitaría tener una política de disciplina por escrito, la cual se le haya informado debidamente al empleado.
Con base a una encuesta realizada por la coalición ‘Empleos Seguros’ en el 2023, casi 9 de cada 10 trabajadores en la ciudad de Nueva York que fueron despedidos, no recibieron ninguna advertencia.
“Estás despedido”
En una concentración en el Bajo Manhattan, en donde varias organizaciones levantaron la bandera de apoyo a esta legislación local, el bartender ecuatoriano Juan Espinoza, de 26 años de edad, compartió una vivencia reciente: tenía un año trabajando un restaurante en el centro de Manhattan y un día, sin ninguna explicación, él y tres de sus compañeros fueron despedidos.
“En mi caso, yo soy un profesional en mi área. Nunca falté. Nunca llegué tarde. Ni siquiera por cortesía te dicen lo que pasa, lo cual es muy injusto. Finalmente, la razón fue que cambiaron de supervisor. Y él quería meter a trabajar a su grupo. Es absurdo que una ciudad como esta no tenga las mínimas protecciones para los empleados responsables”, aseveró Juan.
Otros relatan que lamentablemente muchas industrias como la de los restaurantes, se están quedando sin meseros y bartender profesionales, porque los patrones especialmente de los emprendimientos gastronómicos pequeños, encontraron en los nuevos migrantes una vía para ahorrar dinero.
Así lo asegura, el mexicano Máximo Prieto, quien aseguró que todos sus cuatro compañeros y él fueron echados de un restaurante en el Alto Manhattan, porque fueron sustituidos por personas sin experiencia, que aceptaron trabajar por menos del mínimo legal. En algunos casos, solo por propinas.
“Los empresarios vieron en la crisis migratoria una forma de ahorrarse dinero en sueldos, porque hay gente recién llegada, que acepta cualquier condición. Pero ya muchos están viendo los efectos de contratar a gente que no es profesional. Por un lado, ahorran dinero, por otro pierden clientes por el mal servicio”, contó el poblano.
La nueva coalición ‘Secure Jobs NYC’ iniciará una fuerte campaña en las próximas semanas para empujar la aprobación de esta ley. Decenas de organizaciones que defienden los derechos laborales, especialmente la mano de obra inmigrante que predomina en los trabajos domésticos, lavanderías, restaurantes y empresas de envío, estarán activos en las calles defendiendo esta propuesta.
Respeto y dignidad
Por su parte, Mahoma López, portavoz del Centro de Trabajadores de Lavandería, uno de los sectores más marcados por los abusos laborales, relató que casi todos los días conoce de historias muy tristes de trabajadores, que además de estar inmersos en un esquema de explotación, les cuesta mucho incorporarse a un nuevo empleo, generando grandes traumas para poder sobrevivir.
“Se trata de una ley de respeto y dignidad a la clase trabajadora, particularmente la inmigrante, que es la que sostiene a varias industria de la ciudad de Nueva York. Es algo de sentido común”, remató el activista.
Asimismo, el contralor Brad Lander respalda este anteproyecto y pondera que hace diez años los trabajadores de la industria de los restaurantes de comida rápida, se organizaron dejando claro que con la “unión” de varios sectores laborales, se puede avanzar en beneficios que no son ni siquiera grandes privilegios, sino justicia y estabilidad.
“Este paso también lo vamos a lograr. Es momento que la Gran Manzana disponga de un sistema de protección mínima para su clase trabajadora esencial. Invertir en estos grupos laborales, es invertir en nuestra economía. Y en nuestro crecimiento como ciudad”, valoró Lander.
Se espera una gran resistencia a esta iniciativa, por parte de los sectores empresariales, las cámaras de comercio y los diferentes gremios industriales.
¿Qué dice la encuesta de ‘Empleos Seguros’ 2023?
60% dicen que los empleadores no le dieron una razón o le dieron una explicación que calificaron como injusta o inexacta para echarlos.
3% de los trabajadores despedidos se les ofreció una explicación lógica antes de la terminación.
43% de los trabajadores incluidas la mayoría de las mujeres, las trabajadoras Latinx y negros están a solo uno o dos cheques de pago, para poder cubrir sus facturas mensuales.
56% de los empleados se saltan descansos, 56% aceptan salarios por debajo del mínimo legal y el 44% soporta abusos verbales, por temor a perder sus ingresos laborales.
1 de cada 4 mujeres de la ciudad de Nueva York y 1 de cada 10 hombres han soportado acoso sexual para evitar ser disciplinado o despedido.
1 de cada 7 trabajadores en la Gran Manzana han sido despedidos o disciplinados por hablar sobre preocupaciones o mejore beneficios en el lugar de trabajo.
Por Fernando Martínez