En 2031 el mercado de los chips para IA facturará más de 263.000 millones de dólares.
La exportación de semiconductores en Corea del Sur aumenta, pero sus existencias de chips cayeron un 33,7% en abril.
La carrera por tener los servicios de inteligencia artificial (IA) más avanzados no se limita únicamente a la competencia entre las principales tecnológicas del sector. Por debajo de ellas persiste la liza que mantienen los fabricantes de hardware con una NVIDIA que acapara la mayor parte del mercado con una cuota cercana al 80%. Y por encima están los Estados, cuyo máximo interés es desarrollar la IA bajo su control en su propio beneficio y más allá de lo que lo hacen sus rivales.
Para los diseñadores de GPU y los fabricantes de semiconductores esta coyuntura es un sueño. En 2031 el mercado de los chips para aplicaciones de IA tendrá un volumen de facturación de más de 263.000 millones de dólares. Es una auténtica barbaridad, sobre todo si tenemos presente que en 2021 su negocio ascendió a poco más de 11.000 millones. Este pronóstico de la consultora AMR (Allied Market Research) nos recuerda que el hardware para aplicaciones de IA ya tiene un rol fundamental en la industria de la tecnología.
Los fabricantes de GPU no dan abasto. Los fabricantes de chips de memoria, tampoco
Como hemos visto, NVIDIA controla el mercado de las GPU para IA, pero si nos ceñimos a la fabricación de estos circuitos integrados quien lidera con pulso férreo es TSMC. De hecho, esta compañía taiwanesa fabrica el 90% de los chips para IA disponibles en el mercado mundial. No obstante, la brutal demanda de esta clase de semiconductores es un arma de doble filo. Tanto es así que durante 2023 y buena parte de lo que llevamos de 2024 TSMC ha sufrido mucho para satisfacer las peticiones de sus clientes. Y por el momento no lo ha conseguido.
Estas declaraciones de Mark Liu, el director general de esta empresa, reflejan con mucha claridad el momento tan desafiante que está atravesando su compañía: «Actualmente no podemos satisfacer el 100% de las necesidades de nuestros clientes, pero estamos haciendo lo posible para llegar al 80%. Creemos que es una circunstancia temporal. Una vez que se haya producido la expansión de nuestra capacidad de empaquetado de chips este problema se irá desvaneciendo», sostiene este ejecutivo.
Esto es lo que cree Mark Liu. Y lo vaticina debido a que es el plazo de tiempo que necesita TSMC para consolidar su nueva infraestructura de empaquetado. En esta declaración lo explica con mucha claridad: «El problema no es que haya escasez de chips para inteligencia artificial; lo que sucede es que nuestra tecnología COWOS de empaquetado avanzado de semiconductores no tiene la suficiente capacidad de producción». Afortunadamente Huang Yuanguo, el director de las plantas de TSMC, ha confirmado que durante 2024 su capacidad de producción de circuitos integrados de 3 nm se triplicará, lo que ayudará a esta compañía a dar una respuesta más sólida a sus clientes.
No obstante, TSMC no es el único «cuello de botella» del mercado de los chips para IA. Los fabricantes de semiconductores surcoreanos Samsung y SK Hynix compiten entre ellos para dominar el lucrativo mercado de los chips de memoria HBM que conviven junto a las GPU para IA. Y tampoco dan abasto a la hora de fabricar tantos circuitos integrados como les demandan sus clientes. El más importante de todos ellos es, como podemos intuir, NVIDIA. La exportación de semiconductores en Corea del Sur aumenta, pero sus existencias de chips cayeron un 33,7% en abril en comparación con el mismo periodo de 2023 según la Oficina Nacional de Estadística. Sorprendentemente el stock de chips en este país asiático se está reduciendo al ritmo más rápido de la última década.
Juan Carlos López