Tragedia aérea en Washington: American Airlines retira el número del vuelo siniestrado tras colisión con helicóptero militar
El accidente ocurrió cuando el avión comercial que cubría la ruta entre Wichita y Washington para American Airlines descendía hacia el Aeropuerto Nacional Reagan. La tragedia ha conmocionado al país y ha reabierto el debate sobre la seguridad aérea en las zonas de alta densidad de tráfico.
American Airlines retira el número del vuelo
La aerolínea American Airlines anunció este viernes que el número del vuelo siniestrado el miércoles en Washington, tras chocar contra un helicóptero militar cerca del Aeropuerto Nacional Reagan, no volverá a ser utilizado. Esta decisión se toma en señal de respeto a las víctimas y sus familiares, siguiendo una práctica habitual en la industria aérea tras accidentes de gran magnitud.
La ruta entre Wichita (Kansas) y la capital federal, que operaba bajo el número AA5342, dejará de funcionar con esa identificación. A partir de la noche de este viernes, el servicio llevará el número AA5677, según comunicó la compañía en un mensaje oficial.
Detalles del accidente
El accidente ocurrió cuando el avión comercial, que cubría la ruta entre Wichita y Washington bajo la operación de American Airlines, descendía hacia el Aeropuerto Nacional Reagan. En ese momento, un helicóptero militar Blackhawk, que realizaba una maniobra de reconocimiento en la zona, colisionó con la aeronave comercial en pleno vuelo.
A bordo del avión de pasajeros viajaban 64 personas, entre ellas 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación. En el helicóptero militar se encontraban tres soldados, quienes también fueron víctimas del trágico suceso. El impacto causó que ambos aparatos perdieran estabilidad y se precipitaran a las gélidas aguas del río Potomac, complicando las labores de rescate.
Las autoridades han descartado encontrar supervivientes entre las 67 personas afectadas por el siniestro. Hasta el momento, los equipos de rescate han logrado recuperar 41 cuerpos del agua, mientras continúan los esfuerzos por localizar a las víctimas restantes. El Departamento de Bomberos y Servicios Médicos de Emergencia del Distrito de Columbia ha desplegado buzos especializados y drones acuáticos para agilizar la búsqueda.
Reacciones y medidas posteriores
El presidente estadounidense, Donald Trump, se pronunció sobre el accidente este viernes, generando polémica con sus declaraciones. A través de su red social Truth Social, cuestionó la altura a la que volaba el helicóptero militar en el momento del accidente.
“El helicóptero Blackhawk volaba demasiado alto. Estaba muy por encima del límite de 200 pies. En realidad, ¿eso no es demasiado complicado de entender, verdad?”, escribió el mandatario, insinuando que la responsabilidad del accidente podría recaer en los protocolos de vuelo del Ejército.
Sus palabras han causado reacciones mixtas entre expertos en aviación y autoridades militares, quienes han evitado especular sobre las causas del siniestro hasta que concluya la investigación oficial.
En respuesta a la tragedia, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) ha impuesto nuevas restricciones a los vuelos de helicópteros cerca del Aeropuerto Nacional Reagan. Según reportes de medios locales, al menos una de las rutas previamente utilizadas por aeronaves militares ya no está activa.
Por otro lado, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar qué fallos contribuyeron al accidente. Se analizarán las comunicaciones entre la torre de control y ambas aeronaves, las cajas negras recuperadas y los datos meteorológicos de ese día.
Conmoción y duelo nacional
La magnitud de la tragedia ha generado conmoción en todo el país, con múltiples muestras de apoyo a las familias de las víctimas. En el Congreso, legisladores de ambos partidos han expresado sus condolencias y han instado a una revisión rigurosa de las regulaciones aéreas para evitar futuros incidentes.
Mientras tanto, American Airlines ha informado que ofrecerá asistencia psicológica y financiera a los familiares de los pasajeros fallecidos. Además, se ha organizado un acto conmemorativo en el Aeropuerto Nacional Reagan para rendir homenaje a las víctimas, con la presencia de autoridades gubernamentales y representantes de la aerolínea.
Este accidente aéreo, uno de los más trágicos en la historia reciente de Estados Unidos, reabre el debate sobre la seguridad aérea y la necesidad de una mejor coordinación entre vuelos comerciales y operaciones militares en zonas urbanas.