El alcalde de Nueva York, Eric Adams, celebró a mediados de esta semana el “Mes de la Herencia Hispana en NY”, con la participación de decenas de invitados latinos de diferentes etnias, entre ellos varios dominicanos, con el fin de resaltar las importantes contribuciones de la comunidad hispana a la Gran Manzana. El evento, que tuvo lugar en la icónica Gracie Mansion, destacó el impacto de los hispanos en diversas áreas como la cultura, el arte, la economía, la política y la educación, subrayando su influencia positiva en el desarrollo de la ciudad.
Durante la ceremonia, el alcalde Adams entregó premios a varias personalidades destacadas de la comunidad latina, reconociendo sus logros y aportes significativos. Los asistentes realizaron un recorrido simbólico por los logros de los hispanos en Estados Unidos, reflexionando sobre su papel vital en la construcción de una sociedad más diversa y dinámica. Adams expresó su profundo agradecimiento por el trabajo y esfuerzo de los hispanos, quienes, a través de generaciones, han enriquecido el tejido social y cultural de Nueva York.
El Mes de la Herencia Hispana se celebra anualmente del 15 de septiembre al 15 de octubre en Estados Unidos, gracias a una legislación patrocinada por el congresista Esteban Edward Torres y enmendada por el senador Paul Simón, siendo finalmente promulgada por el presidente Ronald Reagan en 1988. Esta conmemoración honra la independencia de varios países hispanoamericanos que lograron su emancipación durante el mes de septiembre.
El 15 de septiembre fue elegido como punto de partida para la celebración, ya que marca el aniversario de la independencia de cinco naciones centroamericanas: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, las cuales declararon su independencia de España en 1821. Asimismo, otras naciones como México, Chile, Belice y Puerto Rico celebran sus respectivas fechas de independencia en los días 16, 18, 21 y 23 de septiembre, lo que convierte a este mes en un periodo de gran importancia histórica para los hispanos.
Adams enfatizó la importancia de esta celebración no solo como un reconocimiento a los logros pasados, sino como una plataforma para continuar promoviendo el progreso y la inclusión de la comunidad hispana en todos los aspectos de la vida neoyorquina. A través de esta festividad, se busca también fortalecer el orgullo de las raíces latinas y motivar a las futuras generaciones a seguir contribuyendo al bienestar de la ciudad y del país en general.
Por: Rafael Santos