
El padre de una adolescente que resultó gravemente herida tras caer desde un tercer piso en Pantoja, Santo Domingo, denunció que su hija fue víctima de un intento de abuso sexual seguido de una agresión física que terminó con su caída desde un balcón. Según el progenitor, el agresor contactó a la joven a través de una aplicación de transporte, la llevó a su apartamento y, tras intentar abusar de ella, la empujó durante un forcejeo, provocando su caída.
El hombre y la adolescente habían mantenido conversaciones previas en redes sociales, pero era la primera vez que se veían en persona. El padre, quien pidió mantener su identidad en reserva, relató que el agresor retuvo a su hija contra su voluntad y, al ser confrontado, la empujó por el balcón. «Esto no puede quedar impune», declaró, exigiendo a las autoridades que agilicen las investigaciones y garanticen que el responsable enfrente la justicia. La familia también clama por mayor protección para los menores frente a este tipo de delitos.
Aunque no se han divulgado detalles oficiales sobre el estado de salud de la joven, su familia ha expresado preocupación por las secuelas físicas y emocionales del incidente. El caso ha generado indignación en la comunidad, donde se demanda que las autoridades actúen con contundencia para evitar que situaciones similares se repitan. Además, se ha hecho un llamado a reforzar las medidas de seguridad en plataformas digitales y aplicaciones de transporte, donde los adolescentes pueden ser vulnerables a depredadores.
Este suceso resalta los peligros que enfrentan los jóvenes al interactuar con desconocidos en entornos digitales. El padre de la menor advirtió a otros padres sobre la importancia de monitorear las actividades en línea de sus hijos y educarlos sobre los riesgos de encontrarse con personas que conocen solo a través de internet. «La prevención es clave para evitar tragedias como esta», afirmó, mientras la familia espera que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Organizaciones de derechos humanos y grupos comunitarios en Pantoja se han unido a la demanda de justicia, pidiendo que el agresor sea juzgado y condenado con todo el peso de la ley. También han solicitado que se implementen campañas de concienciación sobre violencia de género y abuso sexual, dirigidas tanto a adolescentes como a sus familias. El caso ha puesto en el centro del debate la necesidad de proteger a los menores en un mundo cada vez más digitalizado.
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