
Ante la creciente crisis en Haití, el presidente Luis Abinader ha justificado las medidas de seguridad implementadas por su gobierno, destacando la necesidad de proteger la soberanía y seguridad nacional. Estas medidas, que incluyen el cierre de fronteras y controles migratorios en hospitales públicos, han sido criticadas por diversos sectores, pero Abinader ha reafirmado su compromiso con la protección del país.
«La situación actual de la República Dominicana va más allá de un sencillo problema migratorio; la situación en Haití es muy especial y requiere de acciones extraordinarias», declaró el mandatario durante su alocución semanal con la prensa. Abinader ha destacado que estas medidas son necesarias para contener las presiones migratorias y proteger la seguridad nacional.
El presidente ha anunciado reuniones con líderes religiosos y ex presidentes para abordar la crisis de manera colaborativa. «Siempre tomamos en cuenta las opiniones de la Iglesia católica y evangélica, y estamos dispuestos a dialogar para encontrar soluciones», afirmó Abinader, destacando la importancia del diálogo y la cooperación en estos momentos críticos.
Abinader ha instado a la comunidad internacional a asumir una mayor responsabilidad en la situación de Haití y ha anunciado reuniones con líderes religiosos para explicar el contexto de las decisiones tomadas. «La situación en Haití requiere de una respuesta coordinada y sostenible por parte de la comunidad internacional», declaró el presidente, destacando la necesidad de un enfoque integral para abordar la crisis.