
El presidente Luis Abinader, acompañado por el ministro de la Vivienda, Carlos Bonilla, entregó este domingo 488 apartamentos en el residencial Ciudad Real Ecológica, ubicado en Santo Domingo Este, como parte de la segunda etapa del programa Mi Vivienda. Este proyecto, con una inversión de 1,202 millones de pesos, busca ofrecer viviendas dignas y accesibles a familias dominicanas, con un enfoque especial en mujeres y jóvenes, que representan el 65% y 46% de los beneficiarios, respectivamente.
Cada apartamento, de 63 metros cuadrados, cuenta con tres habitaciones, un baño, sala, comedor, cocina, área de lavado y un parqueo, diseñados para brindar confort y seguridad a sus ocupantes. El residencial forma parte del complejo Ciudad Juan Bosch, que incluye ciclovías, glorietas y zonas recreativas para niños, promoviendo un entorno urbano sostenible y de alta calidad de vida. En octubre de 2024, se entregaron las primeras 700 unidades, y el gobierno planea construir un total de 2,024 viviendas en esta zona, consolidando su compromiso con el desarrollo habitacional y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.
El presidente del Banco de Reservas, Leonardo Aguilera, destacó que, de los 1,202 millones de pesos invertidos, 788 millones corresponden a aporte privado y 414 millones a subsidio público. Además, resaltó que las familias beneficiarias pagarán una tasa fija del 8% durante ocho años, lo que representa la mitad del porcentaje promedio del mercado inmobiliario, facilitando así el acceso a la vivienda propia. Este esquema de financiamiento refleja el esfuerzo del gobierno por hacer que la vivienda sea accesible y sostenible para las familias de menores ingresos.
El proyecto Ciudad Real Ecológica fue desarrollado por la Constructora Bisonó, que en los últimos cinco años ha construido 6,168 viviendas de bajo costo, consolidándose como un actor clave en la expansión del acceso a la vivienda en el país. Además, el complejo Ciudad Juan Bosch cuenta con una extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), escuelas, farmacias, supermercados y un centro de atención primaria, lo que garantiza que los residentes tengan acceso a servicios esenciales sin necesidad de salir del área. Este modelo de desarrollo urbano integrado no solo mejora la calidad de vida de las familias, sino que también promueve la cohesión social y el desarrollo comunitario.