Por: Rafael Santos
Iglesias cristianas de Jerusalén instan a extender la tregua y a liberar rehenes en Gaza
Jerusalén – Los patriarcas y líderes de las Iglesias cristianas en la ciudad santa emitieron un poderoso mensaje de Navidad este viernes, en el que hicieron un llamado urgente para que la tregua entre Israel y el grupo chií Hizbulá en Líbano se amplíe a otros escenarios de conflicto en la región, particularmente a la asediada Franja de Gaza.
“Expresamos nuestra gratitud al Todopoderoso por el reciente alto el fuego entre dos de las partes en conflicto en nuestra región, y rogamos que esta tregua sea extendida a Gaza y a muchas otras áreas afectadas por la violencia”, expresaron en su comunicado oficial.
Un llamado a la paz y la justicia
Las Iglesias, custodias de los lugares sagrados cristianos en Jerusalén, también alzaron su voz para pedir la liberación inmediata de los rehenes israelíes que se encuentran retenidos en Gaza. Además, solicitaron el retorno de los desplazados a sus hogares, así como la reconstrucción de las infraestructuras devastadas por los conflictos recientes.
En una clara alusión a la crítica situación humanitaria en la región, hicieron un llamamiento para que las propiedades injustamente confiscadas sean devueltas a sus legítimos dueños y para que las personas más vulnerables reciban asistencia alimentaria, agua potable y atención médica. Aunque evitaron mencionar directamente a los palestinos, las referencias apuntan a la grave crisis en Gaza y Cisjordania.
Una tragedia humanitaria en cifras
La Franja de Gaza enfrenta una crisis sin precedentes tras los enfrentamientos entre Israel y Hamás. Según datos de las autoridades sanitarias del enclave, más de 44,835 personas han perdido la vida, mientras que 106,356 resultaron heridas desde el inicio del conflicto.
Asimismo, se estima que al menos 1.410 familias palestinas han sido completamente eliminadas de los registros civiles en los últimos 14 meses. La situación es aún más desesperada para casi dos millones de habitantes que viven hacinados en el sur del territorio, donde las condiciones son inhumanas: las tiendas de campaña se amontonan en un espacio reducido, y el acceso a servicios básicos como agua corriente y electricidad es prácticamente inexistente.
Un grito de esperanza
En su mensaje navideño, los líderes cristianos de Jerusalén insistieron en que la paz y la reconciliación son posibles si se priorizan los valores de justicia y humanidad. Su llamado no solo busca aliviar el sufrimiento inmediato de las víctimas del conflicto, sino también sentar las bases para una coexistencia más justa y pacífica en la región.
A medida que Oriente Medio continúa sumido en la violencia, este mensaje de unidad y esperanza resuena con fuerza, recordando al mundo la importancia de trabajar colectivamente hacia una solución que respete la dignidad y los derechos de todas las partes involucradas.