La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, ridiculizó y respondió con dureza al mensaje del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, quien apareció en un video publicado en su cuenta de Telegram vistiendo una camiseta con la frase “make Russia small again” (“hagamos que Rusia vuelva a ser pequeña”). Este gesto de Zelenski, claramente una provocación dirigida a Moscú, no tardó en recibir una reacción fuerte por parte de la diplomática rusa.
Zajárova, conocida por su estilo directo y a menudo sarcástico, calificó de inmediato al presidente ucraniano como un “imbécil”. En su canal de Telegram, la portavoz cuestionó la idea detrás del mensaje de la camiseta, preguntando con ironía a qué tipo de “Rusia pequeña” se refería Zelenski: “¿Pequeña como qué? ¿La URSS? ¿El Imperio ruso?” sugirió Zajárova, trayendo a colación la vasta historia de expansión y poder de Rusia a lo largo de los siglos.
La portavoz prosiguió con una observación mordaz sobre la Rus de Kiev, la antigua federación de tribus eslavas orientales que se considera la cuna histórica tanto de Rusia como de Ucrania. “¡Ah, ya lo entiendo! Como la Rus de Kiev. Para eso necesitamos Kiev. Tú mismo lo has dicho, maldito imbécil”, remató Zajárova, haciendo referencia a la importancia histórica de Kiev en la formación del estado ruso.
Este cruce de palabras entre líderes y diplomáticos no es nuevo en el contexto del conflicto entre Rusia y Ucrania. Las tensiones entre ambos países, agravadas por la invasión rusa de Ucrania en 2022, han derivado en un intercambio continuo de mensajes agresivos y provocadores desde ambas partes. La situación ha ido más allá de los enfrentamientos militares, también entrando en la esfera diplomática y comunicacional, donde las declaraciones fuertes se han convertido en una herramienta clave de la narrativa política.
Mientras Rusia continúa defendiendo sus acciones en Ucrania como parte de su lucha por la seguridad y la influencia en la región, Ucrania y sus aliados occidentales denuncian la invasión como una violación del derecho internacional y una amenaza a la estabilidad en Europa. En este contexto, los comentarios de Zajárova son otro ejemplo de la retórica encendida que caracteriza las relaciones entre ambos países, y de cómo los símbolos y mensajes, como el de la camiseta de Zelenski, pueden desencadenar respuestas cargadas de significado histórico y político.
Por: Rafael Santos